La estrella de TV se sintió de que su pareja sólo le marcara una vez en su viaje de cumpleaños a NY


Kim Kardashian tuvo que quedarse en Los Ángeles mientras Kanye West celebraba su cumpleaños en Nueva York.

El rapero se rodeó de grandes figuras de la música para su fiesta de cumpleaños. Beyoncé y Jay-Z, e incluso Kourtney Kardashian estuvieron presentes en el evento realizado en la Gran Manzana.

Debido a su avanzado estado de embarazo, Kim tuvo que quedarse en casa, a lo que una fuente cercana a la estrella contó al sitio de espectáculos RadarOnline que la futura madre de una niña estaba molesta y sentida por quedarse aburrida en LA y por la actitud desprendida que tomó el cantante.

«Kim está a punto de dar a luz [el parto tendrá lugar el mes que viene], se siente muy incómoda e hinchada y además está en una etapa muy vulnerable a nivel emocional. Solo pensar que Kanye, su hermana y sus amigos se divertían en Nueva York mientras ella sufría sola en casa le hacía hervir la sangre. Le hubiera gustado que Kanye hubiera sido un poco más considerado con ella. Aunque entiende que su pareja tiene todo el derecho del mundo a celebrar su cumpleaños, Kim cree que al menos podría haberle llamado más de una vez para preocuparse por su estado», reveló al portal alguien cercano a la popular familia.

Así mismo, la misma persona aseguró que Kim Kardashian entiende la necesidad que tiene Kanye West de alejarse un poco de la rutina.

Falta poco para que Kim Kardashian reciba a su primogénita, el nacimiento se espera para julio.