El  Viernes 19 de Junio, el templo del rock por excelencia en el país celebró sus primeros 4 años de actividades en Caracas. Esta noche se contó  con la presentación del grupo Aditus quienes se sumaron a esta conmemoración ofreciendo un concierto íntimo donde los asistentes rememoraron los temas impuestos por la banda, que en diferentes oportunidades  ha acompañado las gratas veladas en el local ubicado en la terraza del Sambil.

Aditus es el punto de referencia en la música pop rock en Venezuela por cuyas filas han pasado algunos de los músicos más importantes del país y que ha servido de telonero a artistas extranjeros de la talla de Phill Collins, Men at Work, Miguel Ríos entre otros.

Esta famosa franquicia, (la cuarta construida en Latinoamérica y la número 123 de la cadena mundial de establecimientos), desde sus inicios ha convertido a nuestra capital en una de las pocas que ostenta esta suerte de museo del espectáculo, en el que se admiran miles de artículos de memorabilia de los cantantes más famosos del mundo.

Según informó Luis Añez, Director de Hard Rock Cafe, aparte ofrecer el mejor repertorio de música, la firma tienen entre sus planes continuar apoyando diversas actividades filantrópicas para recaudar fondos a beneficio de instituciones sin fines de lucro y de responsabilidad social con el propósito de ayudar a aliviar males que aquejan a la comunidad tanto a nivel nacional como internacional.

Esta acción, apuntó Añez, no sólo se desarrolla en Venezuela sino alrededor de los 130 cafés desplegados en más de 46 países del mundo.

A lo largo de estos 4 años de intensa actividad en la capital venezolana, Hard Rock Cafe  ha recibido diferentes reconocimientos que la colocan como una de las franquicias más importantes de la cadena internacional, entre ellos destacan: Mejor Franquicia, Mejor Gerente General y Sede de Entrenamiento de la Corporación.

Hard Rock Cafe Caracas se ha destacado por la extraordinaria labor en cuanto a servicio y atención al cliente se refiere, con un extraordinario público que a diario plena la terraza más concurrida del Sambil, buscando no sólo escuchar grata y emblemática música sino degustar las miles de opciones que ofrece  este templo en su extensa carta gastronómica.

 
Fotos: Omerin Otamendis/ Luis Eduardo G.
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