Ya iniciaron los preparativos para la visita número 154 de la Divina Pastora a la capital larense. En la Basílica de Santa Rosa, trabajan para ajustar los últimos detalles de este evento religioso.
Cada 14 de enero una multitud de personas llega a la urbe crepuscular para rogar un milagro y cumplir sus promesas a la madre de Dios, en la tradicional procesión de la Divina Pastora. Lo hacen descalzos, de rodillas o en grupos.

Al lado del templo, está el Museo Arquidiocesano de la Divina Pastora, donde los visitantes pueden apreciar la imagen original que data de 1735, sus vestidos e innumerables ofrendas que allí conservan.