Fue una de las escenas más comentadas de la noche y tras la instantánea en la que el escote de la cantante

parecía haberse desplazado, una de las preguntas que se hacía todo el mundo fue: ¿Fue un desliz o estaba preparado? El estilista que ayudó a JLo a prepararse ha salido en defensa del vestido y asegura que era una mera ilusión y que la fantasía de los asistentes fue la que hizo que se convirtiera en uno de los momentos de la noche.

Su estilista lo tiene claro. Lo de Jennifer Lopez no fue un descuido con el vestuario a pesar del fotograma que ronda la web en el que se ve un sospechoso sombreado en el pecho izquierdo de la del Bronx.

Mariel Haenn, el encargado de ayudar a la artista a enfundarse en el vestido de Zuhair Murad ha sido el primero en emitir un comunicado defendiendo ese modelo que había sido creado especialmente para ella y medido para que no tuviera ningún «desliz» cuando pisó el escenario junto a Cameron Díaz para presentar el premio a mejor vestuario y maquillaje.

En un comunicado recogido por la revista People, Haenn expone: «El vestido le encajaba al milímetro» y asegura que «mientras que el diseño hizo la ilusión una leve desviación, fueron las bromas de todos las que hicieron que todos hubieran deseado llegar a ver algo».

Y es que en un momento en el que medio mundo tiene sus ojos fijados en ti, tu atuendo debe estar a la altura de las circunstancias para no caer en los tan temidos ‘descuidos’. En cualquier caso, lo de JLo parecen haber sido más las ganas que los hechos.