El cantante dejó el hospital y en su rancho seguirá con el tratamiento dado por los médicos para recuperar su salud por completo


Con un semblante serio, pero siempre amable, Vicente Fernández abandonó ayer el hospital luego de librar una trombosis pulmonar.

Acompañado de su esposa, Cuquita; sus hijos Vicente Fernández Jr., Alejandra y Gerardo, su nuera Mara Patricia Castañeda y su equipo de seguridad, Chente llevaba chamarra, una gorra y lentes oscuros, y volteaba para mandar saludos desde la camioneta que abordó, cerca de las 14:30 horas, en el Hospital Country 2000.

Las caras de todos ellos reflejaban tranquilidad y buen ánimo.

Minutos antes, poco a poco se fue desocupando la habitación que ocupó: primero, su personal se llevó algunas almohadas, después una maleta, le siguió una charola plateada con obsequios que le hicieron llegar al cantante y la pequeña estatua de una Virgen.

Los familiares del intérprete se despidieron amablemente de las enfermeras y doctores, quienes se mantuvieron al pendiente los días que Chente estuvo internado. En entrevista con Joaquín López Dóriga, el cantante comentó que fue ingresado el domingo; en otra declaración, su hijo Vicente comentó que lo hizo desde el martes.

Fueron considerados dos tipos de silla de ruedas para trasladar a Chente, pues debía elegirse la más cómoda. Una la probó una enfermera, y otra, uno de los elementos de seguridad.

Poco después, salió en una de ellas escoltado por sus guardias personales hacia un elevador que lo llevó hasta el estacionamiento, donde ya lo esperaba su camioneta.

Chente recibió buenos deseos de familiares de pacientes ahí internados.

«Recupérate pronto, Chente», expresó un caballero que esperó varios minutos en uno de los pasillos para saludar al artista, y él, con una sonrisa, levantó su mano derecha en señal de agradecimiento.

Abandonó el lugar por la puerta trasera, para despistar a los medios que lo esperaban en la principal.

Rodolfo Parra, cardiólogo de «El Charro de Huentitán» y quien autorizó su alta médica, declaró que para evitar cualquier complicación Chente deberá tomar anticoagulantes, descansar en casa y hacer rehabilitación, como respiración profunda y ejercicios para toser bien.

«Por el momento, nada que lo agite. El esfuerzo físico se incrementará poco a poco hasta que se vuelva algo regular, pero tendremos que evaluar en qué grado podrá reintegrarse a sus actividades habituales», dijo Parra, entrevistado por Gente!

Aunque el cantante, de 73 años, insistió en reforzar su respiración con un tanque de oxígeno, el doctor recomendó utilizarlo lo menos posible porque conlleva efectos secundarios.

«El (efecto) más común es la resequedad de la nariz y obstrucciones nasales, síntomas que se asemejan a la gripe, incluso puede haber hasta sangrado por la irritación», explicó.