La reconocida firma de diseño venezolano está apagando las 10 velitas por una década llena de crecimiento y posicionamiento
en suelo criollo, con miras a la internacionalización en un corto plazo. Y qué mejor manera de brindar por todo lo logrado y por lo que está por venir, que con una nueva colección cargada de alegría, color, diversión y practicidad
Pocas marcas han logrado crear un recordatorio, una afinidad y una distinción automática de su identidad donde quiera que vayan como lo ha hecho Ushuva en suelo criollo. Y de esto parecía estar muy clara su Directora Creativa, Marina Taylhardat, quien tras un logo picadito en una esquina y la consigna “Un Pedacito de mi Corazón”, se las ingenió para llegar a cada uno de los corazones de esas mujeres, madres, niñas, adolescentes y todas aquellas féminas que -hasta la llegada de Ushuva al mercado-, aún no contaban con gran variedad de opciones en indumentarias que fueran cómodas, funcionales y de gran calidad para darle esa ‘batalla’ al día a día.
Un total de 13 colecciones y -entre ellas- varias colecciones cápsulas, son tan sólo el resumen y traducción de 10 años de arduo trabajo; tiempo en el que el talento y la confección con sello Made In Venezuela han sido siempre la bandera para esta marca, la cual también se ha preocupado por respetar el valor de cada eslabón en la familia Ushuva: “Nos basamos en el principio Fair Trade, que no es otra cosa que ‘precio justo – trabajo justo’. Somos una empresa trasparente a la que le gusta que su personal vaya creciendo de la mano con la marca”, asegura Taylhardat.
Así, en esta ocasión en la que el número diez posee una connotación especial, la marca criolla lanza su más reciente colección a la que apropiadamente bautizó como “Ushuva 10”, y que está comprendida por 10 modelos entre los que destacan Tropical Love, Un Pedacito De Mi Corazón (Edición Limitada), Love is the New Red, Loving, Be U, Flamingo Love, Love Life y Keep it Simple; dirigidos como siempre a mujeres y niñas (cuyas versiones se llaman “minimis”), e incursionando por vez primera en una básica para caballeros. Dichas piezas han sido elaboradas en textiles importados de alta calidad como lo es el algodón premium peruano, conservando esos acabados impecables y la originalidad en los diseños; aspectos que les ha dado un sitial respetado en el mercado.
Muy conscientes de que 10 años no se cumplen todos los días, Marina se hizo acompañar nuevamente de Ana Rísquez en el diseño gráfico y, junto a un equipo de talentosos profesionales, logró un interesante match con el reconocido fotógrafo y arquitecto Alejandro Lee, quien logró sacar el mejor partido de las bellísimas modelos Ana Corina Pérez y Andrea Murzi para conseguir unas gráficas que conceptualizaron por un lado la ternura de esa dupla y complicidad que Ushuva ha ofrecido a través de sus outfits madre-hija; y por el otro, el más exótico “Tropical Love” en un ambiente bañado de palmeras, deliciosos frutos y sensualidad, reflejados en la piel canela de la mujer caribeña.
Sobre la importancia de poder arribar a un décimo aniversario en tiempos como estos, la destacada empresaria lo define como “el reflejo de mis 10 años como madre, como esposa y como profesional, haciendo algo positivo en Venezuela. Estoy en una constante búsqueda de crecer, de vivir, de ser feliz y eso lo refleja mi marca en cada pieza. Hoy en día puedo decir que aunque he logrado un gran éxito, aún existe todavía mucho camino por recorrer”, comenta Marina, quien también se ha preocupado por dejar un granito de arena en distintos momentos apoyando a diversas asociaciones y fundaciones sin fines de lucro para las que Ushuva ha demostrado su sensibilidad social brindado su respectivo aporte en aquellos que más lo necesitan.
Siendo las redes sociales y la globalización algo crucial en la actualidad para todos aquellos que quieren cruzar fronteras y llevar sus talentos o productos a otros mercados, Ushuva no ha querido ser la excepción, por lo que su meta más inmediata es lograr repotenciar las ventas on line a través de su impecable portal web www.ushuva.net, y así todas las ‘Ushu-Lovers’ que están tanto dentro como fuera de Venezuela, puedan adquirir sus piezas desde la comodidad de su casa, oficina o teléfono inteligente.
“Buscamos trasmitir amor y felicidad con cada pieza de nuestra marca. No hay nada más importante para nosotros que una persona sonría cuando se ponga una pieza Ushuva. Ese es nuestro objetivo principal”.
Marina Taylhardat, Ushuva C.D
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