A poco más de un año de que Ricky Martin aceptó abiertamente su homosexualidad, el cantante asegura que aún se siente parte de las minorías, pues no sólo se ha enfrentado a los prejuicios en torno
a sus preferencias sexuales, sino al rechazo por su sangre latina.
«Esa discriminación a mí me pasa todos los días», dijo el cantante en declaraciones publicadas por el diario Excélsior en su edición del martes.
«Soy parte de dos minorías: de la comunidad lésbico-gay y de los hispanos en Estados Unidos, donde no somos bien vistos y no nos quieren tanto», agregó al tiempo que señaló que «lucho para que haya igualdad y terminar con la hipocresía y los prejuicios».
El astro, que se encontraba en ciudad de México promoviendo su más reciente material «Música+Alma+Sexo», reveló su homosexualidad a inicios del 2010, motivado por sus mellizos Valentín Y Matteo.
Su apertura, señala, le ha hecho sentirse «más liviano» y «creo que soy más hombre» tras haber hablado de su sexualidad.
«Mi vida ha cambiado por completo, pero puedo asegurar que me siento más liviano», dijo el puertorriqueño. «Puedo ver a mis hijos de frente y verlos crecer en un hogar lleno de amor y honestidad en donde la mentira no existe», aseguró sobre los pequeños concebidos en 2008 mediante el proceso de subrogación o vientre de alquiler.
El cantante se presentará el 14 y 15 de mayo en el Palacio de los Deportes de la capital mexicana. Ofrecerá recitales en que «estoy jugando con fantasías en cuanto a la sexualidad».
«Es el espectáculo más largo que he hecho, para darle forma a una especie de cabaret, donde se combinan látigos, antifaces, vestuario atrevido y muchas coreografías, pero con clase, sin caer en lo vulgar», adelantó.