El mal genio del Rey Juan Carlos de España ha quedado en evidencia luego de propinarle un manotazo a su chofer, quien al parecer no se estacionó en el lugar que le indicó a su llegada

al Centro de Gestión de Tráfico de la DGT en Madrid.

Tras la escena, el miembro de la realeza comenzó a discutir con el conductor y posteriormente se bajó con dificultad del vehículo oficial.

Ésta no es la primera vez que el rey sufre un inconveniente durante algún acto oficial o durante sus vacaciones.

El pasado 2 de agosto se tropezó y cayó de frente cuando acudió a la sede del Estado Mayor de la Defensa.

El accidente sólo le produjo contusiones en la nariz y en la barbilla, pero ninguna herida de gravedad. Aunque, por tal motivo, el soberano fue motivo de innumerables burlas cibernéticas.

Otro caso muy sonado en los medios de comunicación fue cuando se tomó una foto en Botswana cuando se encontraba cazando elefantes.

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