La actriz ha pagado por estar en el paseo de la fama de Los Ángeles.- Penélope Cruz puede volver a decir que ha

hecho historia. La protagonista de ‘Nine’ ha conseguido ser la primera actriz española en tener una estrella en el paseo de la fama de Hollywood. Sin embargo, el reconocimiento internacional no escapa al capricho de los homenajeados. Y es que Penélope ha tenido que desembolsar 30.000 dólares (algo más de 21.000 euros) por quedar eternizada en el suelo de Los Ángeles, ciudad en la que se muestra de lo más simpática, sobre todo con la prensa en época de promoción.

«Gracias a la ayuda y confianza de mucha gente he logrado eso y mucho más. En mi carrera he podido trabajar con algunas de las personas más talentosas de España, de varios países de Europa y de Estados Unidos», dijo la actriz cuando vio su nombre grabado en la estrella número 2.436 del Paseo de la Fama.

Convertido en lugar de paso obligatorio en la ciudad angelina, y de peregrinaje y lugar de homenajes tras la muerte de los allí homenajeados, el paseo de la fama otorga una notoriedad internacional difícilmente superada por cualqueir otro lugar o reconocimiento. Por eso, no es de extrañar que, aunque cueste 30.000 dólares, los actores sueñen con tener una estrella en Hollywood.

En concepto de costes de la instalación, fabricación y la ceremonia de entrega en sí misma, Penélope Cruz no ha escapado a los impuestos que la Cámara de Comercio de Hollywood, encargada de otorgar las estrellas, le impone a todo aquel que quiera pasar a la posteridad. Pero el elevado precio de la estrella no es el único requisito para que el capricho de permanecer en el paseo de la fama se lleve a cabo.

Para empezar, Penélope Cruz ha tenido que ser nominada. Aunque cualquier persona puede enviar una carta de nominación o rellenar un formulario a través de internet, la actriz debe dar su consentimiento para que el comité encargado pueda aceptar la solicitud, algo fácil de conseguir pues el sueño de casi todos los actores es obtener este reconocimiento internacional.

Desde su nominación, que a día de hoy se desconoce quién la ha hecho, Penélope Cruz ha tenido que competir con entre 15 y 20 personas más en una votación realizada en junio del año pasado, cuando el comité se reunió para decidir quiénes serían los homenajeados en 2011, además de con alrededor de doscientas nominaciones que llegan al comité anualmente.

CEREMONIA

Probablemente, y una vez elegida Penélope Cruz como destinataria de una de las estrellas del año, el comité se puso en contacto con ella y es la propia actriz es la que decide el momento de la ceremonia. Y lo ha hecho rápidamente pues los homenajeados tienen hasta cinco años para programar la colocación del lujoso capricho.

Comprobados sus méritos para tener el honor de pasar a la posteridad, entre ellos y destacados por el comité el hecho de ser la primera actriz española en obtener un Oscar, Penélope Cruz ha recibió ayer su estrella, la número 2.436. Enfrente del Teatro El Capitan, y rodeada por el director Rob Marshall, quien ha dirigido a la actriz en ‘Piratas del Caribe 4’, Johnny Depp y por Javier Bardem, con quien protagonizaba hace unos días la primera foto pública de famila, la actriz ha logrado dejar huella con su caro capricho.

Penélope Cruz pasó así ayer a engrosar la escasa lista de españoles que tienen una estrella en el paseo de la fama. El actor Antonio Moreno, que trabajó con Alfred Hitchcock, el cantante Plácido Domingo, que hace un par de meses triunfaba en Madrid en su aniversario, y Antonio Banderas, que obtuvo este reconomiento internacional en 2005, preceden a la actriz de ‘Vicky Cristina Barcelona’ en el suelo de Los Ángeles.