El 2010 parecía ser el peor año de Marilyn Manson. Su música ya no impactaba, el sello Instercope no le renovó contrato, se canceló su debut como director cinematográfico y encima la bella Evan Rachel Wood,

por quien se la había jugado tras unos cuantos fracasos amorosos, lo pateó sin piedad.

El período de reflexión fue duro, pero el hombre está de vuelta en un sello independiente (Cooking Vynil) y con un nuevo disco (“Born villain”), que sale a la venta el próximo 1 de mayo. La lección, dice él, está aprendida. “Sé que a la gente le importa un carajo mi nuevo disco, pero esto es algo que hará que la gente sienta algo”, dijo en una entrevista con “Loudwire”.

Esas sensaciones se las tomó muy en serio. Con miras a impactar, el hombre facturó un disco rudo y muy perturbador. “Es como una película de zombies, como estar en una prisión, como estar atrapado con una son alternativa: sobrevivir”, describe.

Para lograr ese efecto, Manson recurrió a ruidos extraños y claustrofóbicos, los que se van liberando detrás de la música. “Hay partes de este nuevo disco en que quería hacer sentir mal a la gente, ahí usé sonidos que sólo los perros pueden oír y los humanos no, aunque los hace sentir nauseabundos por dentro”, cuenta

Aunque el álbun todavía no está disponible, el adelanto es suficientemente gráfico. El video de “No reflection” es cualquier cosa menos suavecito. En él se puede ver a un grupo de personas brindando en una mesa con un extraño elíxir el que al final provoca explosivos vómitos de sangre en mujeres y hombres. Por cierto, todos terminan muertos. Un pequeño entremés.