Entre la neblina y el frío, sentados en sillas plásticas o arropados con cobijas, un gran número de padres
esperó anoche en las afueras del campo de fútbol de la Universidad Simón Bolívar a que terminara el concierto de los Jonas Brothers al que habían asistido sus hijas, la mayoría enamoradas preadolescentes. La banda estadounidense integrada por Nick, Joe y Kevin Jonas volvió al país como parte de su gira mundial, que comenzó en 2012 en el Radio City Music Hall de Nueva York y que los ha llevado por países como Singapur, Filipinas, Rusia y México.
Cuando aún faltaban dos horas para el comienzo del espectáculo, las fanáticas ya llenaban las áreas preferenciales, pero no la general. Los gritos fueron la constante de la noche, así como las bandanas, camisas y pancartas alusivas a los artistas. Mickey Deleasa, cuñado de uno de los hermanos Jonas, fue quien abrió el show.
Poco después de las 8:00 pm y bajo un halo de luz morada, los protagonistas de la gira tomaron el escenario con «Paranoid». Hablaron poco. Joe, de lentes y chaqueta oscura, era el encargado de saludar. A su derecha estaba Nick, sonriente y sin sus rizos, y a la izquierda Kevin, completamente trajeado de negro. En la pantalla que estaba al fondo del escenario se proyectaban imágenes que mostraban desde un espacio estrellado hasta los andenes de un metro, desde un edificio de habitantes psicodélicos hasta un paseo nocturno por el Times Square.
Al grito de «¡Venezuela!» siguieron canciones como «Still in Love», «BB Good», «Last Time Around» y «Give Love a Try». El trío estuvo acompañado de varios músicos en las guitarras, bajos, batería, percusión, teclados, violín y panderetas, quienes se acercaron al borde del escenario invitados por Joe para cantar «Turn Right».
Al comienzo del concierto el sonido no estuvo en su mejor punto, pero eso no importó a las cientos de jóvenes que no pararon de brincar, bailar y corear frenéticamente cada canción, montadas sobre las sillas.
A temas como «Let’s Go» y «Wedding Bells» del disco que lanzarán próximamente les sucedieron «Who I Am», del proyecto en solitario de Nick; una versión de «Don’t You Worry Child» del grupo Swedish House Mafia y otra de «We Are Young» de Fun, además de las populares «Love Bug» y «SOS», que prepararon el cierre de una noche protagonizada por el furor juvenil.
Texto cortesia: María Angelina Castillo Borgo – El Nacional
Fotos: Renier Otto y Gil montaño Evenpro
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