La actriz defiende su inocencia y rechaza ver privada su libertad con un acuerdo prejudicial, por lo que prefiere que su caso se decida en los tribunales


La actriz Lindsay Lohan tendría la posibilidad de pasar 45 días en prisión o 60 en rehabilitación como condena por haber mentido a la policía sobre el accidente de coche en el que se vio implicada el pasado verano. Sin embargo, Lindsay ha rechazado ambas posibilidades ofrecidas por el fiscal ya que no quiere ningún trato que conlleve la pérdida de libertad.

«El fiscal general de Los Ángeles pide para la actriz o bien un tiempo en la cárcel o en rehabilitación como medida para llegar a un acuerdo por haber mentido a la policía. Lindsay habría tenido que ir a rehabilitación como mínimo durante 60 días; de haber elegido la prisión, el tiempo sería de 45 días. Pero ella se niega a aceptar ningún trato que suponga algún tipo de confinamiento. Cualquier persona con su pasado criminal sería muy afortunada si le ofrecieran un acuerdo tan bueno como este, pero ella no parece entenderlo. A menos que Lindsay muestre una pizca de sentido común, el caso terminará yendo a juicio», confirmó a Radar Online una fuente cercana a la protagonista de ‘Chicas Pesadas’.

Mientras que su abogado Mark Heller se muestra bastante seguro de poder alcanzar un buen trato con los fiscales, Lindsay quiere seguir adelante con el juicio -programado para el 18 de marzo-, incluso sabiendo que numerosos testigos, entre los que se incluye la persona que iba con ella en el coche, testificarán que era ella la que iba conduciendo el vehículo cuando se estrelló con un camión de cemento en la carretera de la Costa Pacífica.

«Lindsay está preparada para ir a juicio. Siempre ha querido enfrentarse a un jurado popular y está segura de que será absuelta. No tiene nada que esconder», añadió.