Seguramente Ud. ha escuchado sonar las mismas canciones en una gran parte de las emisoras del país, por lo cual se

preguntará por qué tal o cual tema musical siendo de poca calidad artística es reproducido tantas veces; detrás de esto, esta la macabra trampa arraigada en los medios de comunicación radiofónicos llamada »La Payola».

En Wikipedia, el término “payola” significa exigir un pago ilegal por parte de los dueños de concesiones de radio y musicalizadores o productores musicales de las emisoras a cantantes o agrupaciones musicales para colocarlos en la pauta de transmisión. El monto del pago o extorsión varía dependiendo del nivel de audiencia de la emisora. El artista para impulsar su carrera debe tener mucho respaldo económico porque quien quiere sonar tiene que pagar.

Los programadores musicales y gerentes de producción de las emisoras de radio que practican la extorsión de la payola realizan un negocio millonario a costa del talento musical, lo que hace casi imposible el surgimiento de nuevos valores y crean un ambiente viciado donde lo que menos importa es la música y su calidad, sino el cuanto pagas por ello. Este caso de corrupción disfrazada, por lo general es difícil detectarla pues el pago ilegal que reciben estos representantes de las emisoras es realizado en efectivo y en la mayoría de los casos a través de terceros.

 

La base de esta práctica se puede encontrar en la necesidad de los artistas y agrupaciones musicales de que sus temas musicales suenen insistentemente en la radio, para así tener difusión de su música, darse a conocer y obtener importantes contratos tanto en sus países, como internacionalmente.

EL MODUS OPERANDI
El cobro de la payola siempre varía según el convenio al que se llegue con la emisora radial o en su defecto con el “promotor radial”, quien es el representante encargado de negociar los convenios de pago. Tarifas que en Venezuela oscilan entre 10 y 30 millones mensuales, solamente en promoción radial.

*Pago directo a dueños de emisoras y musicalizadores de las mismas, en efectivo o a través de terceros. (Aproximadamente desde 300mil por emisora hasta 5millones por circuito radial o más.)

*El artista o agrupación cede a dar conciertos gratuitos, o un porcentaje importante de los beneficios económicos a dueños de emisoras y/o musicalizadores de las mismas.

*Discográficas y algunas productoras musicales asumen el pago de esta extorsión para hacer sonar al artista que representan. Aquí se da el caso muchas veces que la discográfica o productora musical paga para que no suene un artista determinado que es competencia para su representado.

*Narcotráfico y lavado de dinero. Muchas veces se oyen sonar en la radio artistas que no se les conoce una trayectoria, que nadie sabe de dónde vienen; suenan insistentemente en la radio, televisión y en conciertos por unos dos o tres meses y de repente dejan de sonar, desapareciendo de la escena musical. Son artistas fabricados por productoras de dudosa procedencia, que pagan payola y hacen eventos con el fin de lavar dinero proveniente del narcotráfico.

VENEZUELA Y EL RESTO DEL MUNDO
Nuestro país no escapa de este flagelo ilegal que también afecta a muchos otros a nivel mundial, por ejemplo en Estados Unidos existe una ley especial que castiga severamente esta práctica a no ser que se advierta claramente de que está patrocinada.

En México, la payola es muy generalizada y tal vez por su misma naturaleza, no se habla de ella en las transmisiones radiofónicas y rara vez en la prensa escrita. Puerto Rico y Colombia son países conocidos dentro del ámbito musical como unos de los más costosos para promocionar en radio, siendo a su vez muy selectivos con los artistas y discriminantes con otros.

Venezuela por su parte tiene el Record Report, un “termómetro musical” que mide las veces que suena un tema en las radios que conforman su exclusiva lista. Siendo estas emisoras a su vez, son las que mayor índice económico cobran por sonar un tema durante un período pautado. Consientes de lo vital que es para el artista aparecer en dicho listado se aprovechan de éstos a manera de chantaje y cobran por colocar cualquier canción que les llegue sin importarles la calidad de la misma, simple y llanamente es un mercado egoísta, capitalista que va en deterioro del artista nacional. Por eso cuando pregunta Ud. por qué no hay nuevas figuras en el ámbito musical venezolano, la respuesta es simple, es que estos no tienen como pagar “La Payola”. O el otro caso es por qué suena tanto ese tema tan malo y es que detrás hay una mano llena de miles de bolívares. ¿Qué cosas no?

¿UNA SOLUCION?
Este secreto a voces de la Payola al parecer no tendrá una pronta desaparición, ya que han sido muchos los que han luchado contra este mal y han desistido en el intento. Actualmente artistas, sindicatos, frentes organizados y hasta el mismo gobierno nacional anda tras los pasos de las emisoras corruptas para sancionarlas o cerrarlas. Se dicen muchas cosas en torno a este lamentable cáncer que vive la industria musical a nivel mundial, pero lo único cierto es que aún sigue latente y sin saber hasta cuando durará.

 

Por: Adriana Rodríguez B.
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