Han pasado cuatro años desde que Keeley Hazell apareciera por última vez en una revista masculina.

En aquel lejano verano de 2008, la impresionante glamour model decidió que estaba harta de quitarse la ropa y que, a partir de ese momento, se iba a dedicar al cine. El sueño -o el dinero, vaya usted a saber- le ha durado eso, cuatro años, hasta que ha vuelto a aceptar una oferta de FHM para ser portada del mes de julio.

 

Un regreso esperadísimo no sólo por la espectacularidad de Keeley, de sobras conocida, sino porque 2012 estaba siendo un año complicado en lo que a dolorosas jubilaciones de modelos se refiere: primero lo dejó Peta Todd, luego se marchó Sophie Howard y poco después dijo adiós Sammy Brady. Tres retiradas que se compensan con el regreso, esperemos que duradero, de una de las modelos más sexys de los últimos años: ¡vuelve Keeley Hazell!

Vuelve Keeley y vuelve a lo grande, con un reportaje de 12 páginas en las que saca a relucir su lujoso arsenal: esas curvas que la convierten en un preciado objeto de deseo. ¿La parte negativa? No se desnuda, como sí había hechos en anteriores reportajes para Nuts o Loaded. Pero tal y como está el patio, con los mencionados retiros de nombres ilustres, no nos podemos quejar.

Dice FHM que es un regreso puntual para hacer un último posado, como ese futbolista que regresa para su partido de homenaje después de colgar las botas, pero en el aire flota la sensación de que Keeley Hazell echa de menos la primera línea mediática. Es evidente que si decide volver, ofertas no le van a faltar. Y es que la chica sigue en forma…