Es la segunda vez que se le relaciona con la marihuana tras el escándalo en un hotel.


Parece que ser un fumeta se está poniendo de moda en la industria musical. Y si hace algunas semanas era el bus de Rihanna el que era parado para requisar drogas, en esta ocasión le ha tocado el turno a Justin Bieber. La policía sueca detuvo su autobús poco antes del tercero de sus directos en Suecia y le confiscó droga y un arma eléctrica, según recoge Billboard.

Sin embargo, la policía no pudo inculpar ni presentar cargos contra nadie ya que había mucha gente en el vehículo y nadie estaba en posesión de la marihuana ni del arma en el momento del registro. Es la segunda vez que a Bieber se le relaciona con la droga tras el escándalo que protagonizó en un hotel de Newport Beach donde fue fotografiado fumando esa sustancia.

La gira de Justin Bieber por Europa está dejando un rosario de sonadas noticias que van desde la decepción de sus fans ingleses por un retraso de varias horas hasta la ofensa que realizó a Anna Frank.