
Este rosario de nº1 coincide con la gira de presentación de Vinagre y rosas por España, que ayer recaló en un abarrotado Palacio de Deportes de Madrid, como refleja la crónica del diario El Mundo: “Joaquín Sabina ha logrado el lleno total en el Palacio de los Deportes de Madrid, ante un público entregado que no estaba dispuesto a perderse la despedida del jienense de los grandes escenarios. Prueba de ello es la rapidez con la que sus fans se lanzaron a comprar las entradas de este concierto, que se agotaron el mismo día que salieron a la venta”. Mañana, 17 de diciembre, Joaquín Sabina actúa en el Palau Sant Jordi de Barcelona también con el cartel de “No hay entradas” colgado en las taquillas desde hace más de un mes, como también ha agotado el papel para los días 19 y 20 de diciembre en el Palacio de Congresos de Granada.
A partir del 15 de enero de 2010, Joaquín Sabina continuará la gira por Sudamérica, que pasará por Trelew (Argentina), Junin (Argentina), el estadio del Boca Juniors de Buenos Aires (Argentina), Olmue (Chile), Santiago de Chile (Chile), Mar del Plata (Argentina), Montevideo (Uruguay), Córdoba (Argentina), Santa Fe (Argentina), Neuquen (Argentina), Mendoza (Argentina) y Rosario (Argentina).
Después de cuatro años de silencio, Joaquín Sabina ha regresado por la puerta grande con Vinagre y rosas. La canción Tiramisú de limón es el primer single del álbum y una de las dos canciones del nuevo tándem Sabina-Pereza que aparecen en el disco. Un tema rotundo, con letra de Joaquín Sabina y Benjamín Prado y música de Leiva de Pereza. Leiva y Rubén (es decir, Pereza) asumen la producción y lo tocan casi todo: batería, bajo, guitarras… También hacen los coros, junto a Guti, Joan Manuel Serrat, Antonio Gª de Diego y Pancho Varona.
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