El pasado sábado 24 de mayo, todo el país pudo presenciar la elección de nuestro representante a Mister Mundo 2014.

Sin ninguna sorpresa fue proclamado el candidato número 12 Jesús Casanova, un nadador profesional de 25 años de edad y 1.90 de estatura, quien vino de Estados Unidos a participar en la contienda criolla… ¡y a ganar!

Sin restarle mérito al llamado “Tritón de Sabaneta”, quien se mostró sobrado y seguro del triunfo en toda la transmisión del programa, amén de la estudiada y descarada respuesta ofrecida a la servida y “conveniente” pregunta hecha por una miembro de “jurado calificador”, en la que pidió “tolerancia”, “respeto” y “paz para Venezuela”, discursito aprendido al caletre que contrasta con sus anteriores opiniones emitidas en su cuenta en la red social Twitter, en las que hacía mofa del Miss Venezuela así como de Osmel Sousa, Boris Izaguirre y Leonardo Villalobos, amén de dejar clara su roja posición política, en nada criticable por cierto… aunque sí son cuestionables las ofensas que profirió en Twitter hacia los líderes de la oposición venezolana, a los que Casanova tildó de “jalabolas” y “vendidos”… ¿de cuál tolerancia y respeto habló él? ¿ese es el concepto oficialista de tolerancia?
 
Y para más colmo… ¡homofóbico!
 

Lo más inaudito y deplorable es que nuestro nuevo abanderado de la belleza masculina se mostraba meses atrás, cuando ni pensaba convertirse en candidato a la edición 2014 de Mister Venezuela, como homofóbico. Desde su cuenta en la red social del pajarito azul -la misma que luego de su “coronación” bloqueó y puso como restringida- lanzó comentarios denigrantes a personajes como Boris Izaguirre y Osmel Sousa. Sí, contra ese mismo que irónicamente le daría luego la oportunidad de convertirse en Mister Venezuela, porque para nadie es un secreto que el triunfo de este joven deportista, él lo conocía desde su inscripción.

Lo que causa indignación no es que sea oficialista, ni homofóbico, si no que sea tan falso y lance una respuesta “conveniente y mentirosa” para quedar ante la opinión pública como algo que no es, pero que le convenía ser, para contrastar descaradamente con su clasista y discriminatorio criterio. Se debe ser coherente con lo que se dice y no utilizar la estafa, para lograr un objetivo. Gracias a Dios y para desgracia de muchos, existen las redes sociales y allí cada quien demuestra lo que verdaderamente es.

Desde esta columna esperamos que su salida de la piscina, para el mundo que tanto criticaba, le sirva para abrir su mente y demostrar su heterosexualidad de una forma más lógica y respetuosa. Ser mister, modelo, o presentador de TV, no determina la sexualidad de nadie. Esa la determina la condición de cada quien y cualquiera que ésta sea, no debe ser motivo de descalificación.
 
Una noche de tramoya y batacazos de última hora
 
Con la animación de Kerly Ruiz, acompañada de Jessús Zambrano, quien se mostró bastante “vanguardista” con un look que parecía inspirado en el mismo Osmel, con un toque de Mirla Castellanos y Doña Griselda, se dio inicio a la “noche más linda de la belleza masculina”.

Los trajes de gala resultaron todos muy acertados e impactantes, siendo una demostración fehaciente, de que en nuestro país se realiza excelente alta costura. De los 12 candidatos, clasificaron a la final cinco, siendo dos de ellos una sorpresa: Jesús Alvarado y Jonathan Negrón, quien tuvo como mérito ser hijo de nuestra otrora reina Edicta de los Ángeles García, boleto que le dio la oportunidad de pedirle matrimonio a su novia, muy al estilo de Nuestra Belleza Latina en plena transmisión… ¿Idea de Osmel?

Completaron el cuadro los favoritos: Jesús Casanova, Salvador Lugo y “el gocho” Jesús Francisco Guerrero, el cual para muchos, debió ser el ganador.

La nota musical la puso el cantante Omar Acedo. Este segmento fue pregrabado y allí el artista zuliano mostró todo su talento y carisma.

 Lo que nunca se entendió…
 
Carlos Aguiar, uno de los más fuertes candidatos, no clasificó, pero ganó el título de Mejor Cuerpo, algo inaudito y contradictorio, pero así son los concursos de belleza.

Gerald García fue otro que quedó fuera del cuadro, pero tiene toda la pinta y condiciones para convertirse a futuro-si estudia y se prepara-, en un galán de televisión.

A lo largo de la historia de los concursos de belleza, ha quedado demostrado que “perdiendo” se gana. Prueba de ello: Winston Vallenilla, Claudio De La Torre, Maite Delgado, Viviana Gibelli, Scarlet Ortiz, Gabriela Spanic, Chiquinquirá Delgado, Ana Karina Casanova y un largo etcétera. De esta edición vemos con grandes posibilidades de lograr brillar en el medio artístico a: Salvador Lugo, Carlos Aguiar, Gerald García y José Manuel Gómez. El tiempo lo dirá.

@diegokapeky
  Fotos cortesía: Bellezavenezolana.net