Como Manuel Izaza en la telenovela Oye Bonita, el actor Alejandro Palacio enamoró a más de una televidente, y a su visita a Venezuela para promocionar su más reciente producción discográfica

»Condenado a Quererte», el artista comentó que ha sido »impresionante la acogida de la telenovela, no solamente en Colombia y Venezuela, sino también en diversas partes del mundo donde se ha emitido, como Ecuador y Estados Unidos. Los personajes estuvieron muy bien construidos».

A propósito de su excelente trabajo como actor, el artista fue nominado en el renglón Actor protagónico masculino favorito de serie por “Tierra de Cantores” en los premios Tv y Novelas y en los premios India Catalina en la misma categoría. En este sentido, señaló que el hecho de recibir este tipo de nominaciones “es un incentivo muy importante para un artista, porque los expertos de la televisión ratifican el buen trabajo que se ha hecho”.

¿Habías trabajado anteriormente como actor?

–              No, incursioné en la actuación en la telenovela Oye Bonita. Yo desde los siete años he estado dedicado a la música y siempre ha sido mi prioridad. Esta fue mi primera participación y gracias a Dios salí bien librado. Quiero agradecer  el apoyo del público, de los medios de comunicación y de mis compañeros de set.

¿Cómo se te da esta oportunidad de incursionar a la actuación si tu prioridad siempre fue la música?

–              Me acababa de retirar de la universidad del vallenato, del Binomio de Oro, porque ya tenía deseos de realizar mi propio proyecto de vida. Deseaba plasmar nuevas ideas musicales como solista, tenía muchas ideas musicales que ya no se acoplaban al Binomio de Oro. Sentí que era el momento indicado. En ese ínterin, me llamaron para hacer el casting de este proyecto, que me encantó porque estaba relacionado con la música. Decidí intentarlo porque tenía mucha inquietud. Hicieron el casting más de 100 actores reconocidos, pero el papel Dios me lo tenía destinado.

Estas nuevas ideas musicales que me comentas es el Vallenato Futurista que define tu estilo…

–              Sí, el vallenato futurista es un nuevo sonido en materia de vallenato que ahora mismo está revolucionando al género. Este estilo está plasmado en esta producción musical y a la gente le ha gustado mucho, las mismas personas le han puesto este apelativo. Realmente no producimos este disco pensado en obtener un producto comercial o porque le pudiera gustar más a la gente, más bien nos fue saliendo del corazón. Le dedicamos mucho tiempo y nació este sonido que nos salió del alma. Nos llena de mucho orgullo, porque sentimos que estamos haciendo la diferencia, sentimos que no estamos imitando a nadie con nuestro vallenato alegre, discotequero, y pienso que mi voz romántica fusionada con el concepto musical da ese toque diferente.

Después de esta participación, ¿seguiste haciendo carrera como actor?

–              A penas terminé de grabar “Oye Bonita” me dedique 100 % a mi producción discográfica “Condenado a quererte”, la estamos promocionado ahora en Venezuela. En Colombia ha tenido una acogida impresionante. Cuatro de las canciones han ocupado los primeros lugares según National Report, la prestigiosa firma de encuestas radiales. Ya la gente me estaba exigiendo que volviera actuar, y yo seguiré actuando siempre y cuando no interfiera con mi carrera musical. Comenzaron a surgir propuestas y la más atractiva fue el protagónico de “Tierra de Cantores”, que también me gustó mucho porque está ligado a la música, y tiene una historia muy bonita que nos remonta a los comienzos del vallenato, desde que el acordeón llega a Valledupar, pasando por la época del festival del vallenato hasta la internacionalización del género con la historia de Carlos Vives. Ya parte del elenco nos conocíamos y fue un proyecto donde hubo mucha química.

Seguramente tu experiencia junto al Binomio de Oro, una agrupación que es referencia indiscutible en materia del vallenato, te dejó muchísimos aprendizajes y lecciones de vida…

–              Tengo mucha gratitud con El Pollo Isra, con el maestro Israel Romero. De la Universidad del Vallenato me quedan muchas enseñanzas. De verdad no solamente maduré en lo personal, sino como artista y en ocasiones hemos alternado en algunas tarimas y es un ambiente de compañerismo, muy familiar, yo sé que he cosechado amistades para toda la vida. Todo lo que aprendí junto al Binomio me permitió ganar el respeto que tengo hoy en día como músico.

Entiendo que tu primer acercamiento al Binomio de Oro fue viviendo en Estados Unidos…

–              Sí, intenté despegar mi carrera musical allá. Y justamente allá fue que conocí a Israel Romero, quien me dio la oportunidad de unirme al grupo. En la discoteca que yo trabajaba como mesero y como cantante en los intermedios de los artistas, el grupo se presentó. Cuando me tocó cantar a mí en el intermedio, me escacharon y al terminar me invitaron a una presentación en Washington. El apoyo del público fue estupendo, a pesar de que yo tuve muchísimos nervios y hasta se me olvido la letra de la canción.

¿Aparte de tu proyecto musical tienes otra propuestas?

–              He recibido varias propuestas actorales, pero sinceramente estoy dedicado a la parte musical. En Colombia estamos recogiendo los frutos y acá en Venezuela estamos empezado a cosechar. A comienzos de junio vamos a estar en el Poliedro de Caracas en un súper concierto vallenato.

¿Cuánto tiempo tienes de casado?

–              Tengo casado 3 años. Mi esposa no tiene que ver con el medio artístico. Es comunicadora social, tenemos dos hijos, el mayor tiene 3 años, Alejandro Mario y Samuel David tiene un año y medio. Mi familia es lo más grande que yo tengo. Para nadie es un secreto que en el mundo del espectáculo uno no cuenta con mucho tiempo, se vive un ambiente pesado y contar con la familia, con esa estabilidad que le brindan a uno es maravilloso. Cuando puedo me los llevo de viaje. Son la luz de mi vida. Dios me regaló esta hermosa familia que me acompaña en este difícil camino de la vida.