El blanqueamiento dental es uno de los tratamientos más conservadores para restaurar la estética de la sonrisa.

A través del tratamiento se logran unos resultados inmejorables, consiguiendo unos dientes más blancos y brillantes tras reducir la tonalidad del esmalte. Por eso, es uno de los procedimientos más populares en las clínicas dentarias.

 Son muchos los interrogantes que surgen en torno al blanqueamiento dental. Hemos hecho una recopilación de las dudas más frecuentes y esperamos dar respuesta a las mismas:

¿Cómo es un Blanqueamiento Profesional?

Se trata de un procedimiento sencillo que no provoca ningún tipo de dolor o molestia y que no produce ningún daño sobre el esmalte dental. Básicamente consiste en aplicar un producto blanqueador sobre los dientes y posteriormente enfocar una luz LED (lo que se conoce como blanqueamiento dental láser) sobre ellos para que active el producto y conseguir blanquear la dentina.

 ¿Puede un blanqueamiento dental dañar los dientes?

No. Siempre y cuando el blanqueamiento lo haga un profesional cualificado para ello. Existen investigaciones y estudios clínicos que indican que el blanqueamiento dental bajo la supervisión de un odontólogo es completamente seguro. No obstante, no es recomendable para niños menores de 18 años ni mujeres embarazadas o lactantes.

El blanqueamiento dental deja sensibles los dientes: Verdad. De hecho, los dientes de algunos pacientes se vuelven sensibles durante o después del tratamiento. A veces la penetración de peróxido (compuesto activo del gel blanqueador) en el tejido de la pulpa (el «nervio» del diente) puede causar inflamación. Además, a menudo las piezas dentales pueden quedarse deshidratadas debido a la exposición a una temperatura elevada durante un largo período (procedimiento común de blanqueamiento).

Cualquiera puede mantener blancos los dientes al finalizar el tratamiento: Parcialmente cierto. Esto dependerá de la respuesta biológica de la estructura dental de cada persona.

El blanqueamiento casero no funciona:  Mito. No hay tratamientos más o menos eficaces. De hecho, todos los tipos de blanqueamiento siguen el mismo principio: la acción de un gel (peróxido de hidrógeno o carbamida) en diferentes concentraciones, que libera oxígeno y que cambia el color del diente, causado por la oxidación en los pigmentos de color amarillento de la dentina.

Durante el tratamiento no se puede consumir alimentos y bebidas con colorantes:  Verdad. Durante el procedimiento se debe evitar consumir ciertos alimentos, bebidas o productos pues podrían afectar el resultado. La durabilidad del color alcanzado con el blanqueamiento se reducirá si el paciente consume en exceso algunas bebidas como el café o el té negro o si fuman.

Los dientes oscurecen con el paso de los años:  Verdad. El efecto de blanqueamiento dental tiene diferentes duraciones, pero normalmente el color «satisfactorio» se mantiene por entre uno y tres años.

Las pastas de dientes blanquean la dentadura:  Mito. Las pastas dentales blanqueadoras tienen muy poca cantidad de agentes activos de blanqueamiento dental. Al ser abrasivas, sin embargo, pueden eliminar las manchas externas y dar la impresión de que los dientes se vuelven más blancos

Recetas caseras como el bicarbonato de soda, limón y agua oxigenada blanquean los dientes:  Mito. Estos productos no tienen el potencial de blanquear las piezas dentales.

El blanqueamiento debilita los dientes:  Mito. El blanqueamiento consiste en una reacción química. El gel actúa para aclarar el pigmento que oscurece los dientes. Este proceso no es abrasivo y no afecta a la estructura de los dientes

Cualquiera puede someterse al blanqueamiento:  Parcialmente cierto. El tratamiento no se recomienda en algunos casos como: mujeres embarazadas; niños menores de 15 años con el esmalte aún no completamente formado; pacientes con enfermedad periodontal o con muchas restauraciones; pacientes alérgicos a los componentes de la fórmula y pacientes con retracción gingival.

El blanqueamiento causa cáncer:  Mito. No existen estudios o pruebas de que los compuestos blanqueadores pueden desarrollar cáncer.