Lo informado en la columna Muerde Aquí de Rumberos.net sobre la denuncia interpuesta por la señora Kerly Ruiz a la animadora y actriz Josemith Bermúdez es totalmente cierta.

La llegada de la animadora de Portada`s en moto a la Fiscalía de la Republica Bolivariana de Venezuela, la segunda semana del mes de octubre pasado, es totalmente cierta.

En mi nota de prensa publicada en este portal, se lee claramente que dicha demanda no procedió, por ende, no le llegó  ninguna citación a Bermúdez, como si sucedió con José Gregorio Araujo, a quien también la señora Ruiz demandó semanas atrás.

En 11 años de labor, nunca he dado informaciones que carezcan de veracidad, mi ética y el respeto profundo que siento y tengo a mi labor me lo prohíben.

Si ella me desmiente, eso no me sorprende. Lo mismo hizo con la noticia que su madre había llamado a Josemith Bermúdez, cuando existen pruebas contundentes de que dicha llamada si existió.

No tengo nada en contra de la señora Kerly Ruiz de Bellomo, pero por ser ella una figura pública, está expuesta a que se den informaciones sobre su carrera, logros profesionales y vida sentimental, esa que ella misma expone y de la cual luego exige respeto. Mi análisis en la nota publicada en Rumberos.net sobre sus actos y las comparaciones que realicé sobre lo que ella exige, pero no da, lo hice porque siempre he dicho y sostenido, que la moneda tiene dos caras.

Estoy a su completa disposición para demostrarle que no miento. Ella y su conciencia,-si es que la tiene-, lo sabe.

Aprovecho estas líneas para informar que por como Rumberos.net manejó esta información, ya no seguiré publicando mis notas en este leído portal. Me despido de ustedes con la frente en alto.

Le dejo nuevamente al sabio y justo tiempo, la demostración de quién aquí es el mentiroso, pero donde no se me respalda, no puedo seguir.

Miedo solo a Dios. 

Repito: En 11 años de labor, nunca he tenido que dar un derecho a réplica, porque nunca he difamado, ni he dado una información que no sea cierta. Esta no será la primera.

El día que suceda, tengan la plena seguridad que lo haré de la forma más humilde y profesional posible.

En mi vida personal, he sabido pedir disculpas cuando he cometido errores. Pero aquí ni tengo que pedir disculpas, ni mucho menos espero que ella lo haga.

Cada quien con su conciencia. La mía está limpia y tranquila. Yo no miento, ni mentí en nada de lo publicado en mi columna.

Atentamente: 

Diego Kapeky