Dos de cada tres trabajadores se ven en la necesidad de comer fuera de casa– El ajetreado mundo laboral y el ritmo

de vida del venezolano son unos de los principales motivos por los cuales se tiene una dieta desequilibrada. Las largas jornadas laborales, los lugares de trabajo alejados de las residencias y la excesiva programación de actividades pueden generar hábitos de alimentación nocivos para la salud.

“Las estadísticas indican que en las grandes ciudades dos de cada tres trabajadores se ven en la necesidad de comer fuera de casa. Esto trae graves consecuencias, pues se suelen comprar productos pre-cocidos o de rápida cocción, alimentos cargados de grasas o condimentos y menús rápidos de consumir, produciéndose en la mayoría de los casos un desequilibrio nutricional”, asegura Adriana Figueroa, nutricionista de Dermacare Medicina Estética Avanzada.

Por otra parte, la especialista explica que la mala alimentación influye directamente en la salud, en el desempeño de las actividades del día a día y en el rendimiento laboral. Por estas razones, propone una serie de recomendaciones para mejorar los malos hábitos alimenticios, reducir la fatiga y proteger la salud:

·                                 Llevar la comida de casa, consultando las estadísticas “sólo un 10% de las personas que comen fuera de sus hogares llevan la comida al trabajo” siendo esta práctica una de las opciones más saludables, ya que se pueden planificar las comidas y elegir el modo de preparación.

·                                 Se deben preparar comidas equilibradas nutricionalmente, incorporando un alimento proteico, un acompañante de carbohidratos y consumir diariamente verduras y hortalizas.

·                                 Si no existe la posibilidad de calentar la comida, llevar comidas frías (ensaladas o sándwiches tipo deli, pitas o rollos).

·                                 Escoger para comer un lugar fuera del sitio de trabajo y así evitar que se interrumpa el momento de descanso.

·                                 Comer en los comedores de la empresa , ya que éstos suelen planificar los menús que ofrecen a los empleados, por lo que se cubren las necesidades del organismo.

·                                 Si la única opción disponible es un restaurante, asegurarse de consumir un plato balanceado y acompañarlo con una ensalada de frutas.

·                                 Tomar una infusión en vez del café tradicional.

·                                 Ingerir una ración de verduras todos los días como acompañamiento.

·                                 Recordar desayunar adecuadamente con alimentos como la leche o yogurt, cereales y frutas. Según Figueroa “el desayuno debe ser completo y equilibrado, ya que supone el 30% de los alimentos que se toman al día”.

·                                 Tener una adecuada hidratación en donde se sustituyan las bebidas carbonatadas, bebidas alcohólicas o refresco por agua o jugos naturales.

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Finalmente, no existen alimentos malos o buenos, simplemente hay hábitos catalogados como sanos o no, por esta razón, el estilo de vida es fundamental en nuestra nutrición y en el mejoramiento del rendimiento laboral.

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