Lo aseguró su marido Michael Douglas en el programa de Oprah Winfrey, al afirmar que los otros pacientes la miraban
y trataban con incredulidad.
Si fuera por Catherine Zeta-Jones, probablemente habría mantenido su lucha con el trastorno bipolar en privado.
«Catherine está muy abierta al respecto porque ella fue marginada», dijo su marido, Michael Douglas, en el programa de Oprah Winfrey del martes.
De acuerdo con Douglas, de 66 años, su esposa, de 41 años, «fue a buscar un poco de ayuda, y algunos otros pacientes, probablemente dijeron, «Oye, no vas a creer quien está aquí ahora». Así que una vez que pasó, creo que ella sintió que lo mejor fue dejar que se supiera su historia»
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