El show que parecía estar condenado al fracaso salió mejor de lo esperado para el comediante
Los manifestantes no aparecieron, los abucheadores brillaron por su ausencia, las semanas de titulares sobre agresiones sexuales desaparecieron y Bill Cosby recuperó, al menos durante 90 minutos, el estatus de comediante venerado que disfrutó durante muchos años.
El espectáculo del viernes 21 de noviembre en Melbourne podría haber parecido estar destinado al fracaso del comediante, involucrado en crecientes acusaciones de violación y agresiones sexuales que han afectado a su vuelta a los escenarios y que anularon su gira programada.
Lo que obtuvo, sin embargo, fue un público entregado que se doblaba de la risa, le gritaba su apoyo y se puso en pie mientras él entraba y salía de escena.
El teatro, con capacidad para dos mil personas, reforzó su seguridad. Los periodistas pululaban por la zona. Algunos presentadores de radio incluso ofrecieron premios a quien provocara un disturbio. Sin embargo,, al final, solo un manifestante permaneció en el exterior con un cartel en el que se podía leer: «La violación no es una broma».
AP AP – The Associated Press.
Matt Sedensky