El empresario sudafricano Vivian Imerman quería contratar a Adele para que cantará 25 minutos

durante la lujosa boda de su hija, Megan, en el hotel Grosvenor House de Londres.

Sin embargo, el magnate descartó la posibilidad luego de conocer que tendría que pagar 3.7 millones de dólares por la actuación de la británica.

«Vivian está planeando una boda fastuosa. En la boda de su hija mayor Bianca, le pagó miles de dólares a Amy Winehouse para que cantara»

«Tenía pensado hacer lo mismo esta vez con Adele, pero se sorprendió muchísimo cuando le dijeron el precio total de la actuación, que le pareció excesivamente caro a pesar de tener unas cuentas bancarias portentosas y por eso está buscando ahora a otros artistas», contó a Daily Star una fuente cercana al empresario.

Pese a perder el contrato, Adele se encuentra a punto de cerrar otro por unos 15 millones de dólares con una marca de cosméticos como Estée Lauder, L´Oréal o Dior, las cuales se están peleando por tener a la artista como su imagen.

«Adele está muy solicitada últimamente así que sólo firmará con las marcas cuyas campañas le gusten más, y con las que incorporen su música.Tendrán que respetar su personalidad», reveló una fuente cercana a la cantante a The Sun.

«Sinceramente, van a tener que insistir para convencerla, pero parece que está a punto de firmar el contrato».