La joven actriz, Virginia Lancaster, hija de la actriz Virginia Vera, recordada por sus exitosas telenovelas; y del reconocido actor y director de cine y televisión, Reinaldo Lancaster,

regresó a la pantalla de televisión en la producción dramática estelar de Venevisión, “El Árbol de Gabriel”, para interpretar a Virginia, una mujer cuyo objetivo será convertirse en la mejor amiga de Magdalena Miranda (Daniela Bascopé), pero no con buenas intenciones.

Su más reciente actuación en TV fue en la telenovela de Doris Seguí, “Tomasa Tequiero” (2009), donde interpretó a Yamilca. Anteriormente actuó en la telenovela ¿Vieja yo? (2008) de Mónica Montañés, en la que personificó a Nancy. En esta ocasión interpreta por primera vez en su carrera un personaje como éste, que ella define como “del lado oscuro de las fuerzas”.

Virginia, es una psicopedagoga que trabaja en el colegio de Rodrigo (Sebastián Quevedo), el hijo de Magdalena, y es muy amiga y cómplice de Sofía (Roxana Diaz). “Ella va a tratar de hacerse la confidente de Magdalena para conseguir información y desestabilizar al niño. Pero la desesperación de Sofía por estar con Agustín (Cristóbal Lander), pondría poner en riesgo los planes de ambas”, comenta la actriz. Tiene una personalidad dual. “Es una mujer de moral moldeable. Delante de unos muestra una cándida dulzura, y se comporta como un ángel; pero realmente es capaz de hacer daño”,


¿Tienes algo en común con Virginia?

Ella es una mujer resentida y con una moral moldeable, y en eso somos antónimas. Pero sin duda, esa parte dulce y angelical  que demuestra,  tiene mucho que ver con mi verdadera personalidad.

¿Qué significa este nuevo rol para tu carrera?

Un gran reto, el de demostrar de qué madera estoy hecha a todos los que confían en mí. Estoy agradecida y feliz, porque representa un reto muy importante para mi carrera y la oportunidad de demostrar que tengo otras facetas como actriz.

Primera vez que trabaja en una telenovela de Alberto Barrera… ¿Qué tal la experiencia?

¡Maravillosa! Siempre lo he admirado como escritor y libre pensador. Para mí es un orgullo y una satisfacción muy grande. Además me encanta el elenco, nuestra productora Consuelo Delgado, y todo su gran equipo, además de estar  bajo la dirección de quienes he admirado siempre.

¿Podrías contar alguna anécdota que haya ocurrido en alguna grabación de la telenovela?

(Risas) Bueno todos mis personajes han seguido la línea de la bondad, de la dulzura, de la ingenuidad. Por primera vez me toca desempeñar un rol diferente, y jamás había dado una cachetada en escena… Me tocó con Roxana Díaz y  no niego que estaba nerviosa y que debimos ensayarlo varias veces para adquirir confianza. Pero tanto ella, como el director me ayudaron mucho.

¿Qué ingredientes tiene esta historia que consideres han cautivado al televidente?

El tema sin duda es la pimienta, es innovador y muy contemporáneo. Antes no nos atrevíamos a hablar con tanta franqueza de un tema como la donación. Además me parece que “El Maratón de la Alegría” emula muy bien los programas que, durante décadas, han cautivado a nuestro público y  eso crea una conexión inmediata.

Además de ser actriz… ¿Estudias, tienes o te interesa alguna otra carrera?

Siempre he seguido mi preparación como actriz y como profesional de la comunicación. Ambas se llevan de la mano y he sabido como complementarlas. Y mi avidez por el conocimiento es un gusanito que no me deja descansar. Además, ingresé en la UCV para estudiar Estudios Internacionales.

¿Qué hiciste en este tiempo que estuviste fuera de la pantalla?

Me dediqué a mi profesión como periodista. También he estado involucrada en la producción de cortometrajes, y participé en la película para televisión “Autolisis”, original de Rhoda Torres.

Además de “El Árbol de Gabriel”, ¿En qué andas, laboralmente hablando?

Estoy actualmente culminando la producción de un cortometraje; y ensayando la crónica musical “Fiesta con Billo”, bajo la dirección de Federico Pacannins.

¿Consideras que heredaste la vena artística?

Lo que se hereda no se hurta… Mis padres, mi abuelo, mi primo, han dedicado su vida a este mundo, a la televisión, el teatro y el cine. Crecí en este entorno y está dentro de mí, la verdad es parte de mi genética, de mí día a día.

¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?

Leer, cocinar, ver buen cine, y compartir con quienes amo, que son los que me nutren día a día.

¿Hasta ahora que es lo mejor que te ha pasado en la vida?

Nacer en mi familia… Tener los padres que tengo y el maravilloso hermano que la vida me puso al lado.

¿Cuál es tu principal motivación?

Luchar por las causas que considero justas y mi hermosa familia.

¿Un sueño por cumplir?

Hacer cine.

¿A dónde quieres llegar?

Lejos, dando lo mejor de mí y sin dañar al prójimo. Pero más que llegar, quiero caminar  aprender, absorber y sobre todo, mantenerme.

Interpreta a Virginia en “El Árbol de Gabriel” de Venevisión

VIRGINIA LANCASTER: ÁNGEL Y DEMONIO

La joven actriz, Virginia Lancaster, hija de la actriz Virginia Vera, recordada por sus exitosas telenovelas; y del reconocido actor y director de cine y televisión, Reinaldo Lancaster, regresó a la pantalla de televisión en la producción dramática estelar de Venevisión, “El Árbol de Gabriel”, para interpretar a Virginia, una mujer cuyo objetivo será convertirse en la mejor amiga de Magdalena Miranda (Daniela Bascopé), pero no con buenas intenciones.

Su más reciente actuación en TV fue en la telenovela de Doris Seguí, “Tomasa Tequiero” (2009), donde interpretó a Yamilca. Anteriormente actuó en la telenovela ¿Vieja yo? (2008) de Mónica Montañés, en la que personificó a Nancy. En esta ocasión interpreta por primera vez en su carrera un personaje como éste, que ella define como “del lado oscuro de las fuerzas”.

Virginia, es una psicopedagoga que trabaja en el colegio de Rodrigo (Sebastián Quevedo), el hijo de Magdalena, y es muy amiga y cómplice de Sofía (Roxana Diaz). “Ella va a tratar de hacerse la confidente de Magdalena para conseguir información y desestabilizar al niño. Pero la desesperación de Sofía por estar con Agustín (Cristóbal Lander), pondría poner en riesgo los planes de ambas”, comenta la actriz. Tiene una personalidad dual. “Es una mujer de moral moldeable. Delante de unos muestra una cándida dulzura, y se comporta como un ángel; pero realmente es capaz de hacer daño”,

¿Tienes algo en común con Virginia?

Ella es una mujer resentida y con una moral moldeable, y en eso somos antónimas. Pero sin duda, esa parte dulce y angelical  que demuestra,  tiene mucho que ver con mi verdadera personalidad.

¿Qué significa este nuevo rol para tu carrera?

Un gran reto, el de demostrar de qué madera estoy hecha a todos los que confían en mí. Estoy agradecida y feliz, porque representa un reto muy importante para mi carrera y la oportunidad de demostrar que tengo otras facetas como actriz.

Primera vez que trabaja en una telenovela de Alberto Barrera… ¿Qué tal la experiencia?

¡Maravillosa! Siempre lo he admirado como escritor y libre pensador. Para mí es un orgullo y una satisfacción muy grande. Además me encanta el elenco, nuestra productora Consuelo Delgado, y todo su gran equipo, además de estar  bajo la dirección de quienes he admirado siempre.

¿Podrías contar alguna anécdota que haya ocurrido en alguna grabación de la telenovela?

(Risas) Bueno todos mis personajes han seguido la línea de la bondad, de la dulzura, de la ingenuidad. Por primera vez me toca desempeñar un rol diferente, y jamás había dado una cachetada en escena… Me tocó con Roxana Díaz y  no niego que estaba nerviosa y que debimos ensayarlo varias veces para adquirir confianza. Pero tanto ella, como el director me ayudaron mucho.

¿Qué ingredientes tiene esta historia que consideres han cautivado al televidente?

El tema sin duda es la pimienta, es innovador y muy contemporáneo. Antes no nos atrevíamos a hablar con tanta franqueza de un tema como la donación. Además me parece que “El Maratón de la Alegría” emula muy bien los programas que, durante décadas, han cautivado a nuestro público y  eso crea una conexión inmediata.

Además de ser actriz… ¿Estudias, tienes o te interesa alguna otra carrera?

Siempre he seguido mi preparación como actriz y como profesional de la comunicación. Ambas se llevan de la mano y he sabido como complementarlas. Y mi avidez por el conocimiento es un gusanito que no me deja descansar. Además, ingresé en la UCV para estudiar Estudios Internacionales.

¿Qué hiciste en este tiempo que estuviste fuera de la pantalla?

Me dediqué a mi profesión como periodista. También he estado involucrada en la producción de cortometrajes, y participé en la película para televisión “Autolisis”, original de Rhoda Torres.

Además de “El Árbol de Gabriel”, ¿En qué andas, laboralmente hablando?

Estoy actualmente culminando la producción de un cortometraje; y ensayando la crónica musical “Fiesta con Billo”, bajo la dirección de Federico Pacannins.

¿Consideras que heredaste la vena artística?

Lo que se hereda no se hurta… Mis padres, mi abuelo, mi primo, han dedicado su vida a este mundo, a la televisión, el teatro y el cine. Crecí en este entorno y está dentro de mí, la verdad es parte de mi genética, de mí día a día.

¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?

Leer, cocinar, ver buen cine, y compartir con quienes amo, que son los que me nutren día a día.

¿Hasta ahora que es lo mejor que te ha pasado en la vida?

Nacer en mi familia… Tener los padres que tengo y el maravilloso hermano que la vida me puso al lado.

¿Cuál es tu principal motivación?

Luchar por las causas que considero justas y mi hermosa familia.

¿Un sueño por cumplir?

Hacer cine.

¿A dónde quieres llegar?

Lejos, dando lo mejor de mí y sin dañar al prójimo. Pero más que llegar, quiero caminar  aprender, absorber y sobre todo, mantenerme.