Nacidos en los Países Bajos, fueron pioneros de un estilo muy particular que los ha catapultado como los reyes de la tendencia actual


  Sobresalir en la industria de la moda es un reto que muy pocos pueden alcanzar, ya que para poder lograr una meta tan exigente se necesita dedicación, esfuerzo e innovación. Precursores en revolucionar con sus propuestas y dejar perplejo a un público acostumbrado a piezas habituales, Viktor & Rolf es una firma que en la actualidad trasgrede lo rutinario y lo convierte en un acto surreal con un toque de lujo.

     Mientras estudiaban en la academia de Bellas Artes de Arnhem, estos artistas comenzaron a crear un lazo de amistad que años más tarde daría frutos al nacimiento de la reconocida marca. A partir del momento en que sus ideales y sueños comenzaron a materializarse en bosquejos, dieron pie al nacimiento de una firma que transcendió en la historia de la moda por su provocativo couture y glamour conceptual.

     Arquitectos de las siluetas, hacen que cada colección se vuelva el foco de atención en las pasarelas, en donde los detalles son minuciosamente cuidados con la finalidad de preservar siempre la elegancia pura y el refinamiento.

     Con su famosa colección Atomic Bomb, Viktor Horsting y Rolf Snoeren empiezan a ser reconocidos en el mundo de la alta costura como vanguardistas, transgrediendo los códigos de la industria, pero no fue hasta el 2004 que el dúo holandés consigue el reconocimiento en fragancias gracias al lanzamiento del perfume FlowerBomb.

     Desde entonces, Viktor & Rolf ha globalizado un estilo que no solo ha confrontado los estándares de la moda, sino que además ha aportado una mezcla de extravagancia con la pureza de los cortes, las texturas y las dimensiones, no solo en cada una de sus colecciones, sino también en su categoría de fragancias que satisface las exigencias del público venezolano de un aroma masculino con Spicebomb, y atrae a las mujeres con las notas dulces de Bonbon y Flowerbomb.