El artista mexicano fue «El Rey» de la noche

La pasión del mero macho mexicano se apoderó anoche de los espacios del Centro Comercial Ciudad Tamanaco de Caracas, donde el cantante Vicente Fernández deleitó a un público que lo acompañó coreando a todo pulmón durante su presentación, que tuvo un especial sabor a mariachi y despecho.

Vestido de charro y acompañado por 14 músicos, Fernández inició su show con El corrío de Juan Charrasqueado, Me voy a quitar del medio, Lástima que seas ajena, Motivo e Invierno Primavera, como un abreboca a una verdadera muestra de una potente voz como pocas en el mundo.

Cuando el artista mexicano cantó «mujeres venezolanas, no queda otro camino que adorarlas» (en el tema Mujeres divinas) arrancó miles de alaridos entre las féminas del público. Ni hablar de los gritos que se desataron con A pesar de todo, Por tu maldito amor, Ella, Vale más y Acá entre nos.

«Con el respeto que todo el mundo me merece, voy a cantar ese himno que canta todo el mundo aquí en Venezuela», dijo Fernández e inmediatamente interpretó una magistral Alma llanera. Justo después cantó Cuando estoy herido y Si nos dejan.

Después de más de una cuarentena de canciones y uno que otro cigarrillo, el cantante seguía sorprendiendo con su voz al público y el público sorprendía al cantante gritando con euforia las estrofas de todos los temas. En la interpretación de La ley del monte, una fanática le regaló una bandera de Venezuela. El Rey no podía faltar en un concierto de Fernández, quien subió a la tarima a un hombre que vestía de charro. Y junto a su fan, cantó el tema Perdón.

Luego de tres horas de entrega sobre el escenario, el cantante mexicano dio fin a su concierto. «Y volver, volver, volver» prometió Fernández acompañado con trompetas y violines.

Texto Cortesia:Soniberth Jiménez EL UNIVERSAL

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