Octubre, 2015–Para los deportistas de alto rendimiento resulta crucial reducir los tiempos de recuperación de lesiones al mínimo,
así como disminuir el uso de corticoides, que puedan dar falsos positivos en exámenes de dopaje. Teniendo en cuenta que las lesiones deportivas han aumentado en las últimas décadas, las investigaciones se han centrado en el entendimiento de los procesos de reparación y regeneración de los tejidos.
Dependiendo del tipo de lesión, la aplicación de la terapia con factores autólogos del paciente, y el uso de ozono (O3) pueden ayudar en el proceso de recuperación, al activar a nivel celular procesos naturales del organismo, como único tratamiento o como tratamiento complementario a los llamados “tradicionales”.
Las aplicaciones del ozono principalmente están asociadas a sus propiedades antinflamatorias, antisépticas, modulación del estrés oxidativo, mejora de la circulación periférica y la oxigenación a nivel de los tejidos.
En el ozono médico, el ozono (O3) se encuentra presente en concentraciones (1 a 50 µg/mililitro de oxígeno) 30 veces inferiores al usado industrialmente. Las formas de aplicación del ozono médico son básicamente tres: tópica, infiltrativa y sistémica. Además también resulta útil su aplicación para la terapia del dolor crónica; “pero aunque los ensayos clínicos sean escasos, sí hay trabajos científicos menores ilustrando el empleo del ozono infiltrado como analgésico-antiinflamatorio en diversas patologías del aparato locomotor” comentó la Dra. Margarita Botero, del Centro de Medicina Antienvejecimiento-CMA.
Por su efecto antioxidante, antiinflamatorio y vasodilatador el tratamiento mediante ozono en traumatología, está indicado a nivel de: Hernias discales en la Columna vertebral, fibrosis posquirúrgica, lumbalgias crónicas etc. Articulación de la Rodilla, Articulación del Codo, Articulación de la Cadera, Cintura escapular (Hombro), Articulación de la Muñeca y Articulación del Pie.
El ozono es de carácter analgésico y desinflamatorio. Se utiliza en los entrenamientos intensos y cuando se tiene sobrecarga muscular. Con el ozono en dos o tres días se está desinflamado y listo para volver a entrenar, pero si es un desgarro solamente quitará el dolor.
Por su parte, los factores autólogos se obtienen haciendo uso de la propia sangre del paciente, lo cual elimina riesgos de infección cruzada o rechazos asociados a transfusiones. El uso de factores de crecimiento plaquetario autólogo se utiliza como tratamiento para recuperar lesiones derivadas de enfermedades por sobreuso, problemas en los tendones, desgarros, e incluso en la reparación de lesiones de ligamentos cruzados. En general los factores autólogos estimulan los procesos de cicatrización en los tejidos.
El uso de los factores autólogos también es capaz de reforzar los procesos de regeneración ósea, ayudar en lesiones agudas del ligamento y lesiones musculares agudas. El uso de los factores autólogos en lesiones agudas ligamentarias permitió una disminución del 27% del tiempo de regreso al campo, en un estudio realizado en jugadores de fútbol con esguinces.
El procedimiento consiste en la extracción de una porción de sangre que se centrifuga, dividiéndola en sus distintos elementos constituyentes (plasma, glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas). Una vez obtenida, se extrae sólo la porción más rica en plaquetas y se activa mediante ciertos agentes químicos, formando un coágulo que más tarde se ubica sobre la lesión
“El uso proactivo y preventivo de tratamientos con factores autólogos y ozono en deportistas en general, permite que el organismo del paciente tenga una mejor respuesta ante el ejercicio, aún si su edad cronológica es superior a los 40 años, aquellos que han sido tratados pueden continuar practicando su deporte, manteniendo su capacidad de rendimiento por más tiempo, a la vez que previene la ocurrencia de lesiones, al brindarle soporte al sistema musculo esquelético del paciente” comentó la Dra. Margarita Botero, del Centro de Medicina Antienvejecimiento-CMA.
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