Precisamente, el grupo encargado de inaugurarla es The Cranberries, uno de los nombres que más éxitos comerciales anotó en los 90. El tramo sudamericano de la gira del conjunto irlandés recién reunido arranca en Santiago (26 de enero, Movistar Arena, ventas en FeriaTicket), donde descargarán una seguidilla de hits radiales de la nueva década de moda.
«Hay un cierto agotamiento de los 80, la música ha quedado en la gente, pero los espectáculos están en retirada. Tenemos que dar vuelta la hoja y buscar alternativas. Es un comportamiento normal del mercado. Después de 15 años aparece la nostalgia», comenta Patricio Sánchez, el hombre detrás de la marca y eventos «kitsch», rentable concepto basado en la nostalgia.
Pearl Jam en 2005, Chris Cornell en 2007 y Backstreet Boys en 2009 son nombres que anotaron sus mayores triunfos en los 90 y llegaron para engrosar el listado de los conciertos que mayor devoción han desatado en los últimos años. «Los 90 aún era una época donde los canales de difusión eran limitados. Por eso la gente escuchaba las mismas bandas que dejaron una marca muy fuerte en un público que hoy está cerca de los 30 años y que no piensa dos veces en asistir por un concierto que realmente lo motiva», comenta Leo Valeria, productor responsable de la reciente visita de Faith No More, el concierto noventero del año. La banda de Mike Patton llegó sin nuevas canciones en su gira de reunión que a fines de octubre repletó el Teatro Caupolicán y el estadio Bicentenario de La Florida.
La nostalgia también ha llegado a los medios. «Hay radios que están volcando su programación a los 90. Por otro lado, hay un grupo de gente que está saturada con los 80 y que quiere acelerar el cambio de década», comenta Daniel Henríquez, gerente de special marketing de Sony. Henríquez es el encargado de los compilatorios de la discográfica y uno de sus mayores aciertos del 2009 fue el álbum doble que editó en conjunto con Radioactiva, que incluía un CD con sólo música de los 90.