Showcase Jhony Sigal y lanzamiento del Nokia e71

Su voz conquistó los corazones del público venezolano. Su rostro fue para muchos la verdadera personificación de un ser celestial, pero Johnny Sigal trascendió más allá de su personaje de Jesucristo Superestrella para hacer realidad el sueño de lanzarse como cantante y hoy llega, respaldado por Space Récords, con su primera producción discográfica dispuesto a demostrar que es un artista completo.

Enmarcado en un estilo pop rock, el repertorio de su álbum “Johnny Sigal” se grabó entre los estudios Rock & folk (Caracas), Maxximusic Studios y Afterhours Studios (Estados Unidos) y evidencia las distintas influencias musicales que lo han marcado a través de los años. Desde el rock hasta la balada romántica, este venezolano de fama internacional viene dispuesto a enamorar y transmitir sentimientos con dos canciones de su autoría y otras compuestas por Marcello Azevedo (quien ha trabajado con Chayanne y Paulina Rubio, entre otros), el brasilero Cesar Lemos, el colombiano Estefano y Piero Cazzago (trabajó con Eros Ramazzoti).

Sin ti, Cero, Así de repente,  Vivo en un desorden, Cuando te perdí, Mordida de amor, Tanto amor, Aprendí a ver el sol y Dame una razón son la carta de presentación de Johnny, un artista cuya historia comenzó en las clases de música en el colegio Emil Friedman y la experiencia obtenida de su paso por las filas de una coral universitaria, el grupo Frenesí y la popular agrupación Tártara, a la que –confiesa- debe su formación artística, disciplina y desenvolvimiento escénico.

Aunque cursó estudios de ingeniería química y luego se cambió a la carrera de Administración, la pasión de Johnny siempre fue la música. “Durante siete años formé parte de Tártara e incluso tuve oportunidad de grabar un disco como solista para el sello Latin World pero éste no llego a salir al mercado por los problemas que atravesó el país durante el paro petrolero”, cuenta Sigal, quien pese a esto, continuó  creciendo como artista y haciendo de su voz, un sello que lo distinguía del resto.

Su manera de interpretar canciones, capaz de entregar intensidad y emoción, se dejó colar en varios jingles para comerciales de marcas nacionales e internacionales  e incluso representó al personaje masculino de la película en español de la Barbie “La Princesa de la isla”. “Un artista debe ser integral, capaz de asumir nuevas facetas y darle voz a ese personaje fue muy grato. Luego, mientras grababa junto a Tártara el primer CD de la agrupación, recibí la propuesta de entrar a estudio para crear mi álbum debut pero una invitación marcó otro rumbo: me llamaron para encarnar a Jesucristo Superestrella y no dudé en hacerlo”, acota.

 Y aunque durante un buen tiempo puso en pausa su primer disco, Johnny tuvo en sus manos la oportunidad de hacer historia, cautivar con su porte y su voz a más de 30 mil personas en Caracas y Maracaibo y agotar las entradas dejando a todos con más y más ganas de su talento. Tras el éxito arrollador del musical, su primer éxito internacional llegó de la mano de su manager, quien  lo inscribió en el concurso «We hear the future», de la conferencia de los Latin Billboard 2007, donde compitió junto a otros mil artistas y tras quedar entre los 5 preseleccionados se impuso como ganador a fuerza de voz y carisma.

Su disco cobraba vida y entonces uno de los temas, Sin ti, fue escogido para entrar a la telenovela “Arroz con leche” y se convirtió en el fondo romántico de Jean Carlo Simancas y Ana María Simons así como de numerosas personas que buscaban en Internet “quién era el interprete de esa canción, la gente escribía en  los blogs, se “cortaban las venas” con la letra y fue un buen termómetro de lo que podíamos lograr”. Luego,  brindó a los venezolanos un abreboca de su talento con Quedo en nada, primer promocional de su disco homónimo que en pocas semanas se mantuvo en los primeros quince lugares del Record Report y encabezó el conteo del Hit Parade durante 3 semanas consecutivas.

El pasado mes de junio Johnny lanzó su disco en Estados Unidos y Puerto Rico despertando la admiración y el fervor del público; Quedo en nada  conquistó el puesto 23 de las carteleras pop airplay del Latin Billboard y las principales carteleras latinas. Otra parte de esta historia hoy se escribe en Venezuela, tierra natal de un artista que nació para brillar con su tímida sonrisa y una voz sencillamente inolvidable.