La musa de Woody Allen ha protagonizado una sesión de fotos en la que ha querido transformarse en grandes iconos del cine.- Viendo el nuevo reportaje de ‘W Magazine’

nadie podría reconocer a la persona que se esconde detrás del maquillaje y el atrezzo de su última sesión de fotos, pero lo cierto es que se trata de uno de los rostros más populares del planeta, el de Scarlett Johansson.

La bella musa de Woody Allen ha demostrado que no siempre tiene por qué hacer de sex symbol y su pasión por el cine se ha visto reflejada en un original reportaje para ‘W Magazine’ en el que ha sacado su lado más andrógino para encarnar a auténticas leyendas del cine.

Puede que la actriz no sea la persona más parecida a Buster Keaton pero el fotógrafo Tim Walker ha sabido sacar una cara de Johansson hasta ahora desconocida y muy lejos de ser esa chica sexy a la que a todos tenía acostumbrados.

Cuenta la propia Scarlett que fue una idea disparatada que surgió en una reunión informal entre la estrella, el fotógrafo y varias botellas de champán, pero que poco a poco fue tomando forma hasta convertirse en todo un homenaje a los iconos del cine.

La sesión duró alrededor de 14 horas y el resultado es asombroso. Johansson se transformó en Buster Kaeton, Marlene Dietrich o Sara Bernhardt con unos estilismos de época firmados por algunos diseñadores como Oscar de la Renta o Calvin Klein.