Desde el 1 de mayo y sólo por cuatro semanas. Ruddy Rodríguez demuestra de nuevo las razones que la hacen Una mujer con suerte Corp Banca Centro Cultural recibe a esta destacada actriz venezolana, quien regresa a las tablas para dar vida al monólogo escrito y dirigido por Romano Rodríguez que, entre el humor y el drama, se pasea por la vida cotidiana de una afortunada fémina de hoy
Ahora, esta exitosa actriz regresa al país para representar, en Corp Banca Centro Cultural, en una temporada de sólo cuatro semanas que comienza el viernes 1 de mayo; el interesante monólogo escrito por el conocido dramaturgo Romano Rodríguez especialmente para ella: Una mujer con suerte, pieza ampliamente elogiada por la crítica en todos los países donde se ha representado.
Esta obra, llena de humor e ironías, dotada de drama y sensibilidad, logra despertar en el espectador un cúmulo de sensaciones que van desde la risa ante las situaciones jocosas que cotidianamente suceden a todos, como a la reflexión ante hechos de la vida de los que ninguno escapa.
Cuenta la historia de Joanel, una mujer triunfadora y llena de cualidades y virtudes, a quien el destino la pone en el difícil dime de «qué hacer con el esperma de su marido» en un momento crucial y trascendental de su vida. De acuerdo con el dramaturgo, quien también dirige la puesta en escena, “Es exitosa, atractiva, brillante y tiene mucha suerte: ‘la hija preferida del rey de los Vikingos’. Lo de exitosa se lo debe a su inteligencia (ser mujer la ha ayudado un poco: hay unos cuantos hombres que reconocen el mérito indiscutible de la mujer acerca de la inteligencia)… Y no cabe duda: ella entra en el grupo de las que son más que caderas y cabellos…”.
Para la actriz, entretanto, el personaje presenta interesantes aristas. “Es atractiva pero, más que un regalo, ella considera ese don un castigo pues atractiva le ha creado muchos inconvenientes”. Y es cierto: recuerda los ataques del amante de su mejor amiga; las disfrazadas pretensiones del amigo de su esposo de «refugiarse» en esa amistad -o ¿en esa falda?- para aliviar «las penas del alma» y hasta una «agarrada» en medio de la calle, delante del público callejero y morboso que se emociona al verla ante esa indignante situación.
De la buena fortuna
Esta propuesta escénica, que conquista al público apoyada también en el formato ágil del montaje, cuenta además con la participación especial de Simón Pestana en la Voz de Erick, el esposo de la afortunada mujer; y de la primera actriz Manuelita Zelwer en la voz de la suegra de Joanel que, en la piel de Ruddy es también, y esencialmente, una chica brillante, con un fulgor que refleja lo que algunos llaman «suerte»: tener todo lo que aspira de la vida, ser portadora de una sonrisa permanente en los labios, lograr lo que se propone, cumplir sueños y caprichos.
Con la producción general de la reconocida Jorgita Rodríguez, responsable de algunos de los mayores éxitos de taquilla de la escena teatral venezolana en los últimos años, Una mujer con suerte cuenta también con la participación de otros destacados profesionales en el aspecto técnico, como José Jiménez, en el diseño de iluminación; el presitigioso diseñador de modas Raenrra en el vestuario; Juan Ernesto Velázquez, en la música original; Ximena Otero, en el diseño de Imagen de la obra; Mónica Laufer de Brik en la selección musical; Eduardo Fermín y Yehilyn Rodríguez, en el equipo de producción, y Romano Rodríguez en el diseño del dispositivo escénico y dirección general.