El actor, que se suicidó el 11 de agosto en su casa, estaba enfermo


Hasta ahora se conoce que Robin Williams estaba enfermo de Parkinson, además de depresión.

El actor estadounidense, que acabó con su vida a los 63 años, en un acto de suicidio por asfixia, sufría la enfermedad de Parkinson, en sus primeras etapas, anunció su esposa.

Williams había enfrentado valientemente el diagnóstico, pero no había hecho declaración alguna al respecto.

«Fue valiente mientras luchaba contra la depresión, la ansiedad y los primeros estadios de la enfermedad de Parkinson, de la que todavía no estaba preparado para hablar públicamente», explicó Susan Schneider en un comunicado para los medios.