El silencio de la noche capitalina fue interrumpido por personajes del imaginario popular que se apropiaron de las instalaciones de Lumovil, concesionario de la Red de Renault Venezuela
, para retar a representantes de círculos empresariales, financieros y sociales, así como a los demás miembros de la Red de la firma francesa, a editores y periodistas, convocados por la directiva de la marca del rombo.
El encuentro tenía un foco central: romper mitos o desmitificar creencias, con el fin de garantizar que cualquier usuario de un automóvil Renault pueda aprovechar las bondades que ofrece la empresa a quienes colocan su apreciado vehículo en las manos del personal altamente calificado.
Una mujer elegante y alta, famosa por castigar a los hombres infieles, conocida en la tradición oral como la Sayona, aguardaba en la entrada con mirada vigilante. Otra, que convertida en un alma en pena, buscaba en vano a sus hijos entre los asistentes era reconocida como La Llorona. Junto a ellas, nada más y nada menos que el Silbón, legendario personaje llanero que a donde va carga un saco de huesos y cuyo sonido suele anteceder su aparición fantasmal.
Luego de saludar, o esquivar, a estos personajes, los que aceptaron la cita, eran recibidos por la junta directiva de Renault Venezuela, quienes inicialmente sólo dieron una calurosa bienvenida, sin revelar más detalles para mantener el suspenso. Seguidamente, el mismísimo director general, como anfitrión de la noche, reveló el lanzamiento de su plataforma de comunicación de postventa 2010, presentando la campaña “Cuentos de Camino”. El mensaje fue claro: el mantenimiento en los talleres de la Red brinda la mejor relación precio/valor.
Tras disfrutar de la voz de Porfirio Torres narrando las legendarias leyendas del folclore nacional, disfrutar de un performance y conocer en primera fila el despliegue de las piezas publicitarias con las cuales Renault realiza su regreso a los medios quedó evidente que esta marca mantendrá su lenguaje cercano, confiable y entusiasta, decidida y firme a continuar echando las raíces que empezó a sembrar hace 53 años y que hoy permiten a 123 mil familias tener acceso a una calidad de vida en su desplazamiento diario.
Finalmente, los invitados brindaron disfrutando de particulares bebidas alusivas a los fantasmales personales para que cada uno se tomara el mito y siguiera su ruta sin cuentos de camino.
Fotos: Joel Vásquez
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