Construyendo una de esas tantas historias que se viven en la humanidad, que no quiere decir que sea la del sonero del mundo, el inconfundible Oscar D’León, lanza su segundo sencillo promocional “Tienes uno, tengo otra” , extraído de su más reciente trabajo discográfico “Tranquilamente…  tranquilo” (Sony BMG, 2008).

Puño y letra del sonero del mundo. Hay una realidad inconmensurable en el título. Es la celebración de cometer un acto casi vetado… de alguna manera la triste realidad del engaño se busca refugio en una nueva aventura amorosa. ¿Un clavo saca a otro clavo? “Te presento a la otra”, dice el sonero sin disculpas preparadas.

“Tienes uno, tengo otra” ya comienza a subir dentro de las emisoras de corte bailable y popular, no solo de nuestro país, sino en el mercado caribeño y americano. El tema arranca como punta de lanza de una serie de shows alrededor del mundo durante este 2009 y que en las próximas semanas se darán a conocer.

Mientras tanto, ya el círculo de acérrimos seguidores del sonido tropical de Oscar, han dado a “Tranquilamente… tranquilo” como una de sus placas favoritas y esperan con ansias sean incluidos buena parte de sus temas dentro del  impredecible repertorio en directo.

Oscar D’León vuelve a sus raíces salseras, hurga en el son que ha influenciado a una camada de intérpretes del género durante sus años de carrera artística.  Invitados como Richie Ray, Rafi Torres, Pedro Guzmán, Ceferino Cabán, Cheíto Quiñónez, Luis «El Perico» Ortiz, Elías López y los integrantes del grupo NG2 llenan de vida este nuevo proyecto cargado de salsa, swing y la voz del sonero de soneros.

Dos años se tomó  el Oscar D’León para presentar su nueva producción. El sonero del mundo se reunió con el maestro Angel “Cuco” Peña para rodearse del mejor talento de la Isla del encanto. El resultado fue uno de los discos de salsa más compacto y osados de su carrera: “Tranquilamente tranquilo”.

Si hay algo que destaca en la voz de Oscar, es su perfecta pronunciación, una cualidad notable de quien se dice sonero. “Tranquilamente tranquilo” está hecho de esa potencia vocal, se percibe la improvisación que solo Oscar puede proferir en una grabación, quizás trasgrediendo las reglas propias del estudio.