El cantautor venezolano José Ignacio Mendoza, mejor conocido como Nacho,

volvió a derretir los corazones de todos sus fanáticos revelando un momento de su vida que había llevado bien guardado en sus recuerdos.

Por primera vez públicamente, Nacho contó lo que vivió junto a una familia que formó parte de su vida hace más de 11 años, plasmando en su texto que acompañó con una adorable imagen rodeado de niños, en su cuenta personal de Instagram.

Aquí les dejamos sus palabras:

«»El cuento de Pinto» by @nacholacriatura

Creo que fue en el año 2003 (no recuerdo muy bien) que con el grupo «Equilibrio» logré participar en una competencia de talentos llamada «Generación S», de Venevisión. Cuando nos descalificaron sentí que mi sueño moría ese día. Al irme del canal por la puerta trasera después de salir por tres meses consecutivos en televisión nacional, creí no tener nada; ni dinero, ni premio, ni credibilidad. Gracias a Dios estaba equivocado. Fue lo mejor que me pudo pasar.

Esa noche tan difícil para mí, parte del público que nos visitaba todos los sabados en el estudio de «Sabado Sensacional», estaba, al igual que yo, esperando el autobus que nos bajaría a la Plaza Venezuela. Me vieron triste y decaído y se dieron a la tarea de llenarme de ánimo. Me invitaron a la casa de uno de ellos, donde harían una reunión. Acepté.

En ese apartamento del barrio Pinto Salinas viví por un buen tiempo. Después de la fiesta me quedé. Me recibieron como un hijo, me dieron comida y calor de hogar. Me gané una familia nueva que a pesar de no ser ricos en moneda, eran y siguen siendo millonarios en buenos sentimientos. Vi lo que nunca había visto; poco para muchos, todo por no pedirle nada a mi padre, por orgullo, porque quería lograr mis metas solo y demostrarle que era capaz. Les cuento que tenía 11 años, más o menos, sin regresar a esa casa, mi casa, mi barrio. Antes de ayer fui.

Ninguno de los niños de la foto había nacido aún la última vez que estuve rondando esos lugares, pero me dijeron que todos por ahí comentaban que en el pasado yo era uno más de la cuadra. Los pequeños no creían. Ojalá supiesen lo que sentí cuando vi a mi bella familia llorar porque llegué de sorpresa, y a los niños decirme: Nacho, gracias por volver. Todo era verdad.»

Edglaxis Velásquez
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