La Selección Mexicana fue eliminada en los Octavos de Final de un Mundia por sexta ocasión consecutiva; al equipo le faltó ‘oficio’

Más allá del error arbitral de último minuto, porque creo que Robben se tira cínicamente para provocar el penalti, el principal responsable de esta nueva eliminación de la Selección Mexicana en un Mundial eres tú, Miguel Herrera.

Cambiaste la valentía y osadía que mostraste en la Fase de Grupos por un perfil conservador. Traicionaste tu sistema, pero, sobre todo, te traicionaste a ti mismo.

Es cierto, el Tri fue mejor 60-70 minutos, pero si aspiras a ser campeón del mundo, debes ser mejor los 95-100 minutos de juego (contando el tiempo de reposición). Si quieres culpar al arbitraje, también agradécele al portugués Pedro Proença por el claro penal del primer tiempo (de Márquez a Robben) que no señaló.

Tampoco podemos exculpar a los protagonistas de este deporte: los futbolistas. A tu equipo le faltó manejo de partido; no hubo una voz de mando, no apareció un líder que gritara y despertara a sus compañeros.

Sin embargo, después del gol de Giovani dos Santos, al 48’, les mandaste un mensaje equivocado a tus jugadores, quienes interpretaron que el trabajo estaba terminado ante una Naranja que no pintaba.

Fue entonces cuando los pases se convirtieron en pelotazos, el orden en fallas de ubicación y la concentración en una anticipada euforia por imaginarse en Cuartos y, ¿por qué no?, hasta en Semifinales.

Simplemente, les faltó ‘oficio’.

Podríamos rescatar el buen juego y la personalidad de tu Selección, pero sirve para dos cosas; de cualquier manera, ustedes, como las cinco anteriores, se quedaron estancados en el lugar de siempre.

Quizá lo que más duele es el sentimiento que genera una polémica decisión arbitral cuando los tiempos extra parecían inminentes. Pero no nos engañemos, Miguel, el silbante no es pretexto.

Si te mantienes en el banquillo del Tri y llegas a Rusia 2018, ojalá siempre tengas en mente este amargo 29 de junio de 2014. Recuerda serte fiel en todo momento; nunca olvides que las infidelidades suelen tener costos dolorosos.

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Erick Meneses
Ciudad de México