El actor estuvo preso por intento de homicidio, después de dejar ciego de un ojo a un extraño durante una trifulca

El intérprete estadounidense Mark Wahlberg fue condenado a dos años de prisión cuando era adolescente por intento de asesinato, después de que dejara ciego de un ojo a un extraño tras una trifulca.

Aunque finalmente tan solo cumplió con 45 días de reclusión, la experiencia le sirvió para dar un giro a su vida.

«Pasar por la cárcel fue una verdadera llamada de atención. A lo largo de mi vida he conocido y frecuentado personajes indeseables. Cometí muchos errores y gracias a Dios, he podido aprender una lección de todos ellos. Ahora todo eso ha quedado en el pasado», explicó el arrepentido actor a la revista Nuts.

Ahora, Mark ha dejado atrás su caótica existencia y su adicción a la cocaína y otras sustancias ilegales –de las que se volvió dependiente a la corta edad de 13 años–, algo que agradece a su mujer Rhea Durham y a sus cuatro hijos, Ella (9), Michael (7), Brendan (4) y Grace (3), quienes, admite, le han ayudado a mantenerse alejado de los problemas.

«Ahora que tengo una familia preciosa tengo aún más razones por las que mantenerme en el buen camino», confesó.