El disco contiene tres composiciones de la propia Marieva Dávila: un tango, un valse y una balada, que juntos conforman la suite que abre el disco. También posee obras de autores venezolanos como Juan Carlos Núñez con el tema ‘Retrato solemnísimo de Aldemaro Romero’, además de ‘Teresita’, un valse compuesto por la inmortal Teresa Carreño.
“Debido a la profunda admiración que tengo por Aldemaro Romero me gustó trabajar un tema que es dedicado a este gran personaje venezolano. Por su parte Teresa Carreño es sin duda una figura relevante en la música universal como pianista y compositora. Es un ejemplo a seguir no solo por su trabajo como artista también como mujer, porque no tuvo miedo de sobresalir en una época donde reinaban los hombres”, explicó Marieva.
Los compositores clásicos no quedaron fuera de este disco debut. Piezas de Bach, Schubert y Brahms son interpretadas con mucha elegancia y estilo propio. Por otro lado, el maestro del jazz fusión, Joe Zawinul, también se hace presente con la versión que hace Marieva de “Midnight Mood”.
“En esta producción reúno diversos géneros musicales que he estudiado a lo largo de mi vida y se reflejan en el lenguaje musical que he comenzado a desarrollar en la suite ‘De ida y vuelta’. Se puede apreciar la música venezolana en el valse; el jazz en la armonización e improvisación; el flamenco en los ritmos y las melodías que he aprendido como bailaora, junto a las diversas atmósferas y recursos interpretativos de la música académica”, precisó Marieva.
El disco fue producido por la propia artista en conjunto con su hermana Prisca y su padre, Eduardo Dávila. “Ellos dos (Prisca y Eduardo) me han influenciado de todas las formas posibles. A partir de que mi padre estudió música todos mis primos han estudiado música en diferentes momentos. Mi hermana por otra parte, me ha influenciado por su forma de ser, su gusto musical, su estilo de vida y me impulsó a grabar este disco. Aunque seamos muy diferentes hay muchas cosas en las que nos parecemos, y definitivamente nos complementamos la una a la otra”, expresó la pianista.
En relación a la manera en como concibe su forma de tocar el piano, Marieva comenta que su estilo “es una combinación de diferentes tendencias, la técnica y un gusto musical desarrollado a través del estudio de la música académica, las armonizaciones contemporáneas y la creatividad del jazz, el ritmo y la pasión del flamenco y la música venezolana, me han dado las herramientas para tener una inevitable forma tanto para interpretar como para componer obras”.
Para el 2010 Marieva desea realizar varios conciertos de piano solista, tanto en diferentes salas caraqueñas, como en otras ciudades venezolanas. En referencia a la forma sobre cómo piensa llevar su carrera de bailaora en conjunto con la de pianista, explica que lo hará “tratando de ser lo más disciplinada posible para poder hacer las dos cosas y sobretodo hacerlas bien. Sin embargo a pesar de ser dos disciplinas diferentes una se alimenta de la otra”.
Sobre el tema de sus planes futuros, Marieva informó que también seguirá componiendo temas para un próximo disco. Confiesa que le gustaría “grabar un disco donde este acompañada por una banda. He pensado en incluir percusión, bajo y voz en algunos temas para seguir con la misma línea y estilo con el que he venido trabajando.”
Más sobre Marieva Dávila
Marieva nació en Caracas y creció en la cotidianidad del ambiente artístico que se desarrollaba en su casa con los arquitectos, músicos, poetas, escultores, pintores, amigos de sus padres, Marieva y Eduardo. Las paredes de su casa eran los lienzos para crear pinturas por ella y su hermana y el piano era el corazón de sus juegos.
En ese ambiente Marieva comenzó a estudiar música a los tres años de edad con la Prof. María Luisa Stopello en la Escuela Rítmica Dalcroze, así aprendió a leer notas musicales antes que español. A los 5 años compuso sus primeras canciones “Mi pequeño ponny” y “Filiberto” dedicada a su morrocoy y con ellas fue registrada en la Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela (SACVEN). En su infancia dibujaba, le diseñaba y cosía los vestidos a sus barbies, se disfrazaba con zapatos altos, maquillaje y sombrero imaginándose que era la famosa actriz de Hollywood, Greta Garbo. A los ocho años, ingresó en el Conservatorio Juan José Landaeta, donde estudió solfeo, armonía y piano con la Prof. Dirce Gonzalo.
A los 19 años decidió bailar flamenco, aunque en la familia pensaban que era una disciplina difícil de desarrollar conjuntamente con las otras actividades que ya le exigía mucho tiempo. Estaba decidida a empezar, de sus ahorros compró el atuendo respectivo y le pidió a su abuela que le regalara la inscripción en la academia “Pasión Flamenca”. Al año y medio, se cambió a la academia “Senderos Flamencos”, bajo la tutela de Lara Di Cione, quien la impulsó a bailar en su compañía, presentándose en muchos lugares de Caracas. Hoy en día, estudia y forma parte de la agrupación de la bailaora Derly Ramírez y así sigue desarrollando su inmensa pasión por el arte gitano.
Es Invitada especial en los conciertos de su hermana la pianista y cantante Prisca, donde realiza una fusión del baile flamenco con ritmos venezolanos. Este trabajo la ha llevado a bailar en el país y en ciudades como Londres, Praga y Seúl donde curiosamente fue su debut internacional.
Actualmente estudia armonía moderna, composición e improvisación con el maestro Gerry Weil; canto popular con la Prof Marisela Leal y piano con la Prof. María Auxiliadora Díaz en la Escuela de Música Lino Gallardo. Ha realizado recitales de piano en la Biblioteca Nacional, Museo de Teresa Carreño, Museo del Teclado, Museo de Arte Colonial Quinta de Anauco, Museo de Bellas Artes y en el Auditorio Edificio Banco Mercantil.
Marieva también es comunicadora social, egresada de la Universidad Santa María, lo que según su opinión contribuye a su desarrollo intelectual y a inter-relacionar su desempeño en las diferentes carreras, ya que “no existe una forma más libre y bella de comunicar un mensaje, que al expresado a través del arte”.