La diseñadora María Moschiano explica que la inspiración setentera regresa llena de sensualidad y glamour,

una apuesta al buen gusto. Estampados geométricos, flores de todos los tamaños, vestidos en onda retro y las plataformas conforman el look de la mujer para esta temporada.

(Prensa 17/01/12). Los 70 regresan y marcan  la  tendencia a seguir en 2012. El brillo, el glamor y el buen gusto conforman el look para esta temporada. Lentejuelas, faldas por encima de la rodilla, el regreso de la mini falda, pero esta vez con corte recto, hombreras, son algunas de las pautas que han impuesto los diseñadores de moda.

Un look  de inspiración setentera que, según describe la diseñadora María Moschiano, se ha  reinventado para imponerse lleno de glamour y sensualidad. “El brillo prevalece, lentejuelas, trajes con mucha caída y vaporosidad, vestidos en chiffon, los estampados, flores, figuras geométricas un  estilo muy femenino, una apuesta al buen gusto son características de la tendencia de 2012”.

La mujer debe olvidarse de las faldas largas, agrega Moschiano, sigue imperando el largo por encima de la rodilla.  “Regresa la mini falda con corte recto y para las que no les gustan las mini, podrán llevar faldas con mucha caída en sedas y chiflones. También estarán en la palestra vestidos estilo Kurta, que es la túnica tipo hindú, con aplicaciones de crochet con transparencias, camisas en este estilo muy trabajadas en el bustier, mucho algodón, mucha frescura”.

La diseñadora venezolana apunta que regresan con furor los estampados de flores y figuras geométricas, en multiplicidad de colores. “Imposible dejar de mencionar las hombreras, que muchas las han desterrado, sin embargo, el estilo que impera  no es tan pronunciado, solo acentúa la parte del hombro, sin exagerar. La línea es mucho movimiento, nada de rigidez, ni corset. Mucha caída, al estilo francés. En relación al calzado se van los tacones tipo aguja, las bailarinas y regresan con mucha fuerza en onda retro las plataformas, el zapato anti stlitetto, que surgió en los años 50, tacones  delgados y muy altos que estilizan las piernas. Botas en todas sus versiones, hasta la rodilla, a media pierna, botines, elaborados en distintas pieles y texturas.

En la paleta de colores  se impone el naranja, burgundy, amarillo, rojo, el dorado más suave, en tono arena y el blanco.

En cuanto a las carteras se llevan las medianas y el sobre, en varias versiones. Los maxi accesorios, brazaletes  y las maxi-gafas setenteras grandísimas, redondas y de pasta.

Mujeres al estilo de la mítica Twiggy con un estilo muy cómodo que permite sabias combinaciones darán esa onda retro setentera que llegó para quedarse por un buen tiempo.

www.mariamoschiano.com

@moschianomoda