El conflicto que se le presenta a los padres hoy día entre dejar o no dejar que sus hijos salgan a una reunión o fiesta, se acrecienta cada vez más por los peligros existentes en la calle producto de la inseguridad,

evidenciados en calles solas, poco iluminadas y con escasa presencia policial.

Circular en Caracas después de las 8 pm se ha convertido en un episodio de películas como Mad Max, convirtiendo a nuestra ciudad en un verdadero escenario para el crimen.
 
¿Acaso los hijos no tienen derecho a distraerse, llevar una vida normal y equilibrada entre estudios, deporte y entretenimiento? Una vida de sano esparcimiento donde puedan dar su máximo potencial y donde puedan explotarse los talentos sin limitaciones. ¿Cómo proteger a nuestros hijos sin cuartear su desarrollo natural y posibilidad de una vida de calidad?
 
Hoy día, Venezuela se mantiene en los primeros lugares en términos de violencia y delincuencia. Según el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), en 2015 hubo más de 27.000 muertes violentas en el país, para una tasa de 90 fallecidos por cada 100 mil habitantes y más de 1000 secuestros breves reportados para una tasa de 3,26 secuestros por cada 100.000 habitantes. En lo que va del 2016, los homicidios y el secuestro breve siguen siendo los delitos de mayor auge en la ciudad de Caracas, especialmente en horarios nocturnos y donde incluso se cuentan entre sus víctimas y victimarios a jóvenes entre 16 y 24 años de edad. Esta realidad lejos de alentar, aterra a más de uno y las reacciones son múltiples: no sales y punto, te contrato seguridad o nos vamos del país!
Lo cierto, es que estas decisiones son delicadas, costosos y limitadas a ciertos grupos.
 
Frente a esta situación, queremos compartirles algunas recomendaciones que pretenden ilustrar, crear consciencia y brindar alternativas frente a lo que es un problema propio del caos social y económico que vivimos todos los venezolanos.
 
1.- ¿Estás invitado(a)? ¿Dónde es la fiesta? ¿Cómo se llama el cumpleañero(a)? ¿Quienes van de tu salón o colegio? Son algunas de las tantas preguntas que padres hacen a sus hijos a la hora de la esperada noticia «mamá esta noche tengo una fiesta ¿me das permiso?». Es por ello, que el involucramiento y la comunicación en familia son los primeros pasos y muy importante fomentarlos. Los padres deben conversar mucho con los hijos acerca de los peligros de la calle, y sin limitar en su totalidad sus salidas, buscar alternativas y puntos de encuentro sensatos donde se tenga certidumbre y claridad acerca de lo que conviene o no.
En la medida que exista una comunicación fluida y confianza entre las partes, la información será auténtica y privará el respeto y entendimiento.
 
2.- Es igualmente necesario que los padres validen la información con otros padres o representantes e intercambien opiniones que pueden nutrir la decisión a tomar. El manejo de información en materia de seguridad es su principal insumo. Los chats de padres se han convertido hoy día en una herramienta, que bien utilizada, puede prevenirnos de situaciones o escenarios que seguramente nadie va a querer padecer.
 
3.- Una vez obtenido al añorado permiso se deben establecer normas claras: hora de salida y hora de llegada, el traslado, nombre de la familia que organiza reunión o fiesta, dirección exacta del lugar y varios números telefónicos de sus representantes o relacionados, teléfono celular de sus hijos con suficiente batería y con algún sistema de geolocalización y por favor, que siempre porten su Cédula de Identidad laminada. El mito de que pueden perderla es cosa del pasado.
Crea responsabilidad en tus hijos y en todo caso mantén un segundo documento de identidad contigo.
 
4.- Se deben evitar zonas muy lejanas, solas, poco iluminadas y calles angostas. Se recomienda igualmente trasladarse en grupo (2 o más vehículos juntos) y que varios representantes se pongan de acuerdo para tomar medidas de seguridad en el traslado y custodia de sus hijos.
 
5.- Dar vueltas de noche NO es lo más recomendable. Es vital conocer la ruta con antelación. Haz uso de herramientas de geolocalización como Google o Waze para conocer la ubicación exacta del lugar con tiempo y así evitar contratiempos que comprometan tu seguridad y la de tu familia.
 
6.- No se puede brincar de un lugar a otro. Si finalmente fueron tomadas las medidas y diste permiso a tu hijo(a) de ir a la reunión o fiesta, debe quedar claro que la improvisación es enemiga de la seguridad. Es por ello, que la planificación previa es vital. Si hay cambios de planes, instruye a tus hijos para no hacerlo y de ser algo necesario o inminente, que te notifiquen de inmediato para que te ocupes del traslado en caso de aprobarlo. No estamos en momentos para inventar.
 
7.- Instruye a tus hijos que deben llamar
a avisar que van llegando para que alguien los espere en la puerta y bajarse con prontitud. Recuerda que los momentos de transición son los favoritos del hampa para atacar. En este sentido, es importante que tus hijos estén conectados con el entorno, que sepan actuar con rapidez. Si notan algo raro en el lugar, deben notificarte de inmediato.
 
8.- Si tus hijos manejan, es importante que tengan horarios de uso del vehículo y hayan recibido instrucción en «manejo preventivo» y sobre todo, en lo que significa la ingesta de licor mientras conduces ¿has escuchado del conductor designado? Las normas y procedimientos claros hacen la diferencia. Si van a una fiesta es preferible que los lleven o se hagan acompañar de expertos en seguridad.
 
9.- Si vas a trasladarte de noche, es recomendable que lo hagas en vehículos de seguridad o blindados y estar acompañado de alguien que conozca el tema de seguridad y pueda asistirte en esos momentos de transición y ante cualquier contingencia.
 
10.- En caso de contingencia debes tener un plan. Hay un factor en seguridad que siempre debe tenerse presente «que pasa si» y justamente la planificación y análisis de posibles escenarios es clave para saber actuar y poder tener un «control y comando» de lo que representa llevar y traer de vuelta a tu hijo(a) sano y salvo a casa.
 
11.- Motiva a tus hijos a que hagan reuniones en casa y preferiblemente de día, no sólo es una manera de mantenerlos cercanos, sino que es una estupenda alternativa de cultivar valores familiares y extenderlos a otras familias, compartir sanamente con amigos(as) y además si las reuniones en tu casa son buenas, siempre los amigos(as) de tus hijos(as) querrán regresar.
 
Sigue estos consejos y recuerda que la prevención es el arma que todos debemos portar. Si necesitas ayuda o tienes dudas, escribe a [email protected]