La espiral de destrucción en la que está metida Lindsay Lohan ha alertado a los padres de otras jóvenes estrellas, como Miley Cyrus. La actitud que la joven muestra últimamente hace temer a los suyos que se desmadre y no sean capaces de controlarla.

Miley Cyrus lleva media vida en los escenarios, rodeada de focos y cámaras y cosechando más éxito del que pudiera asimilar. A sus diecisiete años, y viendo cómo está evolucionando, sus padres están empezando a preocuparse por su futuro.

«Al principio la madre de Miley, Tish, se preocupó cuando la gente le decía que se estaba descontrolando, pero ahora lo está viendo por ella misma», afirman fuentes de Hollywood Life.

El precedente sentado por otras estrellas infantiles hace temer a sus padres lo peor, así que están poniendo especial cuidado en establecer límites a su hija, aunque ella se lo ponga difícil.

«Nadie le dice a Miley que no. Y si lo hacen, tiene tanto carisma que les convencerá para que cambien de idea. Es una chica dulce, pero está empezando a sacar los pies del tiesto», continúa esta fuente.

Para su entorno es evidente que pronto empezarán los problemas para Miley: «Entre el frenético ritmo de vida que lleva y su nueva imagen, parece cuestión de tiempo que empiece a meterse en líos».

Y todos se ponen de acuerdo ante su mayor temor: «No queremos que se convierta en la próxima Lindsay Lohan, pero las evidencias van en su contra».