Las causas son multifactoriales. Aproximadamente 40% de las personas experimentan un episodio

de mareo en algún momento de sus vidas. Cuando el síndrome persiste a pesar de ser tratado con fármacos es esencial acudir al médico

Es muy común encontrar personas que confundan los síntomas del mareo con los del vértigo. Médicamente son dos padecimientos diferentes, que sin embargo coinciden en la sintomatología. Es importante resaltar que cuando se sufre de vértigo se genera la sensación de mareo, lo que no significa que cada vez que alguien tenga mareos padezca de vértigos.

El mareo es un trastorno funcional ocasionado por movimientos repetitivos que se manifiesta generalmente con náuseas, pérdida del equilibrio y, en algunos casos, con la pérdida momentánea de la conciencia.

Los malestares surgen cuando el cerebro no está recibiendo suficiente sangre con oxígeno (menos llegada de la misma a las estructuras del cerebro), lo cual puede suceder por diversos motivos que afectan directamente al organismo; como una disminución repentina en la presión arterial o un cuadro de deshidratación por falta de comidas o bebidas.

A veces suele presentarse por estar mucho tiempo de pie en aglomeraciones. También puede aparecer al levantarse repentina y rápidamente desde la posición de sentado o tumbado. En otros casos por el movimiento percibido en el auto, avión o barcos.

El pediatra Guillermo Stern, del Instituto Pediátrico la Florida, señaló que además de las anteriores razones por las que se produce el mareo, “hay otras que también deben tenerse en cuenta al momento de hacer el diagnóstico y sugerir el tratamiento; como afecciones cardíacas, hipoglicemia e infecciones agudas de diferentes etiologias”.

Para prevenir y contrarrestar las náuseas, mareos y vómitos puede usar Viajesan, que no requiere de prescripción facultativa y es de Calox International. Es una opción tanto a la hora de viajar como en cualquier otra ocasión.

El Dr. Stern afirma que el medicamento puede ser tomado por niños de 7 a 12 años: de media a una tableta cada 6 u 8 horas; en caso de viaje tomar la dosis media hora antes de iniciarlo. En adultos la posología es de 1 a 2 tabletas cada 4 o 6 horas.