La exestrella de Disney cumplió con la condena impuesta por juzgado de Los Ángeles


La controvertida Lindsay Lohan abandonó en la tarde del 31 de julio con una gran sonrisa las instalaciones de la clínica Cliffside (Malibú), donde había estado sometida a un tratamiento de desintoxicación de tres meses motivado por la última sentencia judicial que empañó la trayectoria pública de la joven artista. No obstante, aunque ya puede volver a disfrutar de las mieles de la libertad.

La intérprete será custodiada en todo momento por un instructor que se asegurará de que Lindsay no consuma ni una gota de alcohol en las semanas posteriores a su salida del centro, una compañía constante que –como asegura el portal de noticias TMZ– le ayudará a acometer con éxito su transición hacia el mundo real.

El regreso de la irreverente Lindsay a la escena pública se verá materializado también con su inminente debut como presentadora televisiva el próximo 5 de agosto, un trabajo ocasional y limitado a ese día con el que sustituirá a su amiga Chelsea Handler como anfitriona del espacio vespertino que esta tiene en la pequeña pantalla. Sin embargo, la presencia mediática de la pelirroja artista no quedará ahí, ya que también se ha comprometido a conceder a la famosa Oprah Winfrey una extensa entrevista que se emitirá este otoño a través de OWN, el canal de la poderosa figura televisiva.

A pesar de que se ha especulado con todo tipo de teorías en relación al próximo destino de Lindsay, su madre Dina confirmó hace unas semanas que su hija no se instalará en la casa familiar de Long Island (Nueva York) como muchos medios habían predicho, sino que la exniña prodigio regresará al apartamento que posee en el centro de la populosa Manhattan. En el momento en que se quede sin supervisión, la intérprete tendrá que volver a tomar las riendas de su vida y sobre todo de su conducta diaria, una responsabilidad que no asusta a Dina Lohan al confiar plenamente en el renovado juicio de su famosa hija.

«Todos mis hijos tienen sus propias casas y con Lindsay no vamos  a hacer una excepción. Estaremos a su disposición para cualquier cosa que necesite de nosotros, como es natural, pero eso no significa que ahora vaya a estar bajo nuestra custodia. Volverá a su apartamento de Manhattan en cuanto tenga la oportunidad, lo que será genial porque la tendremos relativamente cerca y porque su hermana pequeña Ali trabaja en Nueva York como modelo. Será muy positivo que las dos hermanas pasen tiempo juntas, y estoy segura de que Lindsay comenzará ahora una etapa mucho más provechosa», explicaba la progenitora de Lindsay al portal TMZ.

La condena que motivó la entrada de Lindsay en un centro de rehabilitación hace referencia al accidente de tráfico que la intérprete provocó a principios de año, un contratiempo cuyas consecuencias judiciales se vieron agravadas por el hecho de que la actriz mintió a la policía al explicar las circunstancias del suceso.