La polémica actriz, internada en un centro de rehabilitación desde hace ya casi tres meses, necesitaba volver a sentirse libre, por lo menos durante el día de Acción de Gracias, que se celebró
en Estados Unidos este jueves. Finalmente, Lindsay Lohan pudo salir por unas horas de la clínica Betty Ford Center para reunirse con los suyos.
Lilo, quien se supone que permanecerá en el centro de Betty Ford hasta el próximo 3 de enero después de haber dado positivo en dos de los controles de drogas rutinarios el pasado mes de septiembre, ha querido «tener su propio espacio» en un día tan especial para los estadounidenses como es el de Acción de Gracias.
Según han recogido en ‘X17 Online’, «Lindsay quería volver a casa para la fiesta. Lo que quiere de verdad es volver a tener su propio espacio y volver a sentirse libre otra vez incluso aún sabiendo que es algo temporal hasta después de principios del año que viene».
La actriz de ‘Machete’ pudo abandonar la clínica durante 15 horas para disfrutar del día de Acción de Gracias en compañía de su padre Michael, como resultado de haber estado intentando previamente arreglar su relación de padre e hija.
Al parecer, tanto Lindsay como Michal y Dina, la madre de la artista, asistieron a unas sesiones de terapia familiar en el mismo Betty Ford Center para intentar minar sus diferencias.