Uno de los platos fuertes de esta primera jornada en la Ciudad de Rock es Lenny Kravitz. El artista se ha metido al público en el bolsillo desde los primeros acordes.

Si desde que comenzó el festival uno de los aspectos que más llamaban la atención era la heterogénea edad de la audiencia, con Lenny las diferentes edades se han multiplicado. Bebés, adolescentes, jóvenes y adultos que rondan los 50 años. Todos ellos disfrutando con la misma pasión del cantante neoyorquino más ‘retro’.

La única diferencia está en la cercanía del público al ‘Escenario Mundo’: los más inmediatos al artista están desatados y cantan y bailan al ritmo de canciones como ‘American Woman’, ‘Are you gonna go my way?’ o ‘Black and White America’. En las últimas filas la calma está más presente, pero con las mismas sonrisas que no han desaparecido en todos los asistentes al evento.

El público enloquece con la puesta en escena del cantante y su predisposición a hacer feliz a su público al no dudar en bajarse del escenario y subirse a la valla que le separa de la gente para poder darles la mano y cantar con ellos. El tiempo además es un aliado en el concierto de Lenny: una noche de verano perfecta para disfrutar de las mejores canciones del cantante.

 

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