La cantante ha decidido que la calefacción de su casa debe funcionar con agua bendita de la Cábala, la doctrina hebrea que sigue. Por ello, cuando los fontaneros acudieron a arreglarle

los radiadores les prohibió derramar el agua que contenían, obligándoles a echarla en cubos para no perder ni una sola gota.

Madonna sigue desde hace años la doctrina de la Cábala, muy popular en Hollywood y que cuenta entre sus fieles a Demi Moore o el cantante Anthony Kiedis, entre otros. Pero la devoción de la cantante está llegando a un extremo en que es capaz de gastar miles de euros para tener una calefacción ‘bendita’.

Según informa Showbiz Spy, Madonna ha invertido cerca de 7.400 euros en botellas de agua sagrada de la Cábala, con las que ha rellenado los radiadores de su casa. Además, no consiente en que nadie malgaste una sola gota, ni siquiera los fontaneros que acuden a repararle el sistema.

«La asistenta se puso como loca y les dijo que era agua bendita, así que no podían extraerla», afirman fuentes de la citada página web. «Pero ellos insistieron en que tenían que cambiar una válvula rota, así que después de una hora ella accedió y les permitió poner el agua en cubos, suplicándoles que no derramaran ni una gota».

Tanta afición muestra Madonna por este agua, que incluso «haría que saliera de los grifos de la cocina, si pudiera». Claro que tal capricho no le saldría barato, pues cada botella cuesta «una fortuna, seis euros» y la cantante «nunca se queda sin ellas».

Ya en 2003, la Reina del Pop y otros famosos seguidores de esta doctrina reunieron dinero para enviar 10.000 botellas de este agua a las víctimas del tsunami de Indonesia. Y es que, según afirma esta fuente, «Madonna debe estar financiando ella sola todos los centros de la Cábala, a juzgar por la cantidad (de agua) que compra».