»Ojalá me LLEGUE un proyecto como el de Edgar Ramírez para estar en los Golden Globes»… Desprovista del temperamento altivo y desafiante de la arrogancia que caracteriza a las malvadas del cuento

, Gabriela Vergara regresa a la pantalla de Venevisión con un  personaje extraordinario, que le da la oportunidad de interpretar a la chica buena de la historia en la telenovela »Prófugas del Destino», que protagoniza junto con Andrea Martí, Mayra Rojas y José Ángel Llamas, que transmite El Canal de la Colina, a las 10:00 pm.

Dolores es el nombre de su personaje, y aunque es una mujer buena, no tiene nada de ingenua, factor que a la actriz le agrada. “Me encanta interpretarla porque no es la típica protagonista tonta, que no se defiende”, resaltó la artista. De hecho, Dolores lleva la carga de un pasado desventurado. En principio trabaja como table dance. A los 17 años tuvo una hija, que entregó a un orfanato por convencimiento de su madre. Años más tarde, cree estar frente al amor de su vida, y termina, por su causa, encarcelada y condenada por narcotráfico, y deseando con toda sus fuerzas poder recuperar a su hija. En medio de un motín escapa de la cárcel y, en su huída, coincide con el accidente de unas  monjas que le da la posibilidad de regresar a la libertad al hacerse pasar por una de ellas.

Aunque la actriz mantiene una agenda apretada por los diversos compromisos laborales que tiene en México, jamás se aparta de sus gemelitas, Alessandra y Emiliana, así como no descarta la posibilidad de volver a trabajar en Venezuela de llegarle a sus manos una propuesta. “Me gustaría, pero no he tenido ofertas. No me han llamado. Tengo pensado ir a Venezuela al finalizar la novela, pero si arranco con la obra de teatro no voy a poder. Tengo ganas de que me consienta mi mamá, y que mis hijas disfruten con su familia”.

– ¿Cómo ha sido tu experiencia como la chica buena de la historia?

– Puedo decir que yo no soy como muy afecta a las protagónicas. Me gustan más las antagónicas. Pero te puedo decir que estar en esta telenovela ha sido muy gratificante, me he divertido mucho. Tengo un grupo de compañeros maravillosos, gente muy querida y excelentes actores que son muy reconocidos en México, con la mayoría he trabajado antes o nos conocemos de otras cosas, desde el equipo de limpieza hasta el equipo de producción, entonces somos un equipo bien engranado y nos divertimos mucho haciendo nuestro trabajo. En cuanto al personaje, me encanta porque no es la típica protagonista tonta, que no se defiende, este sería un personaje protagónico que podría parecerse un poco más a Gabriela, puesto que es más agresiva, a veces hasta imprudente. Es una persona buena, a pesar de los errores que haya cometido en el pasado. Ella tiene buenos sentimientos y valores que no son ajenos a la gente.


– ¿La falta de credibilidad de los personajes protagónicos es lo que te hace, quizá, preferir interpretar a los antagónicos?

– Sí, por supuesto. Aunque también pasa algo que es interesante para mí. Es un factor importante a la hora de decirme por personaje. Los antagónicos pueden pasar por muchos matices de actuación, diversas emociones en la misma escena. Los buenos, en cambio, están enmarcados en el deber ser, en el mundo de lo ideal, hasta la manera como se presentan, su vestimenta, la manera como se relacionan con la gente, en como los obstáculos de su vida dentro de la novela los hacen sentirse impotente o frustrados por no poder reaccionar. La mayoría de las veces son inverosímiles. Son tan perfectos que están alejados de lo real, de lo que es la gente es en sí, de las cosas que se identifican con la gente. Si bien es cierto que el televidente ve una telenovela para divertirse, desestresarse, alejarse un poco de la cotidianidad, vale la pena que la gente diga a mi me pasó lo mismo o entiendo por lo que está pasando tal personaje.

– Las malvadas al final despiertan más la atención del público…
– Llaman la atención porque las malvadas tienen dinero, andan en unos carros fabulosos, tienen a su lado a los galanes más bellos de la novela, son bellas, pero psicológicamente están mucho más fregadas que el resto. Estos personajes evolucionan a otro estado emocional, siempre. Puede que esa evolución sea satisfactoria para el actor o no, pero siempre va a atravesar  por una evolución. Y este tipo de personajes tiene un gran impacto o son detonante de las situaciones que surgen dentro de las tramas de una telenovela, tienen un alto recall en la gente. Normalmente los buenos son muchos, los malos son pocos. Esto te hace distinguirte del resto. Por esto prefiero interpretar a una antagonista o a un personaje de reparto. También creo que no hay papel pequeño, pues considero que si sabes darle la vuelta al personaje y se cuenta con un buen director que te guie, ese personaje pequeño se puede robar la trama principal de la telenovela. Que no es la idea, porque uno siempre trata de trabajar en equipo, pero en cuanto a la aceptación de la gente, a lo mejor ve más interesantes a estos personajes.

– ¿De la historia que me puedes decir, tomando en cuenta que plasma realidades fuertes como el tráfico de drogas, la eutanasia y violación?
– Acá en México eso produjo una revolución. Así como tuvimos críticas muy fuertes, tuvimos apoyo. Decían que la gente quería relajarse y alejarse de los problemas del país y no leer el periódico al momento de ver telenovela. Otros piensan que era muy bueno que la telenovela planteara temas que nos afectan a todos. En “Prófugas del Destino” nosotros hablamos incluso del maltrato infantil,  un tema que produjo mucha controversia, así como el lavado de dinero, el tráfico de mujeres. Acá es difícil plantear ciertos temas porque la sociedad sigue siendo un poco más cerrada. Considero que es importante tener un poco de delicadeza para que los temas escabrosos que estamos tocando no afecten a todo mundo.

– Mantienes una agenda muy ocupada, y ahora con las llegadas de tus gemelitas ¿cómo estás haciendo para compartir con ellas?
– Mis gemelas siempre están conmigo. Tengo a mi asistente, que es venezolana, que trabajó conmigo muchos años y ella es como la nana de mis hijas. Mis niñas van a un centro de estimulación temprana. Están bien contentísimas. Las va a buscar mi chofer y Enore, mi asistente, van a la casa, duermen, se bañan, comen, y luego vienen acá a  El Canal, y están conmigo. La producción las ama, las consienten, les compran crayolas, juegan. A veces me ha tocado grabar en Real del Monte, situado en Pachuca, Hidalgo, y ellas van conmigo para allá, van conmigo a donde sea.

– ¿Te gustaría que pertenecieran al mundo del espectáculo?
– Con algunas condiciones, como por ejemplo que practiquen algún deporte. No me importa lo que hagan, siempre y cuando practiquen algún deporte y tengan buenas notas en los estudios. Y si tienen talento para la actuación, me gustaría que la estudien en un sitio donde verdaderamente les puedan ofrecer herramientas y que me mantengan siempre un pie fuera del medio, porque el medio siempre tiende a tragarse a la gente. Siempre es bueno tener un pie dentro del medio para hacer lo que te gusta hacer y otro fuera para tener contacto con el mundo exterior.

– ¿Qué deberían estar haciendo en ese mundo exterior?
– Tener contacto con la familia, con los amigos que están fuera del medio, esos que se criaron contigo, con los que fueron a clases, que son los verdaderos, y no son tus amigos porque tu nombre aparece en un elenco, sino que son tus amigos porque te han visto crecer y comparten contigo muchísimas otras cosas. Ese contacto con el mundo exterior es necesario para no dejarse llevar por la fama. Deben tener un cable de piedra que las devuelva a la tierra, uno a veces pasa hasta 18 horas metida en estudio, entre libretos y fantasías, y es importarte leer el periódico, ver el noticiero, estudiar otra carrera y que constantemente estés ejercitando el cerebro y seas ciudadano del mundo. No se puede estar en un estudio pensando que esa es la única realidad.

– ¿Tienes otros proyectos laborales además de la telenovela?
– En este momento estamos hablando con Azteca, que me está ofreciendo dos años de contrato, me están hablando de dos series y tengo cita con los productores de cuatro películas, de las siete que van a hacer este año acá en México. Una cosa importante que tiene Azteca es que ellos tienen un departamento del canal que se llama Azteca Teatro, y todo elenco que sale de una novela es considerado inmediatamente para una obra, entonces las tres protagonistas de “Prófugas del Destino” y el malvado de la historia estamos siendo considerados para un proyecto teatral increíble. Tengo cositas pendientes,  que en el nombre de Dios se van a cristalizar, pues lo más importante es que tenga mi continuidad laboral. Ojalá me llegue un proyecto como el de Edgar Ramírez para estar en los Golden Globes del año que viene.