Está decidido a formar parte del clan Kardashian, y más aún desde que le pidiera matrimonio a Kim hace tan solo unos días. Y para probar lo a gusto que está con su nueva vida, Kris Humphries

ha sacado sus armas de seducción ante una cámara fotógrafica, al más puro estilo Kim Kardashian.

Tras seis meses viviendo una intensa relación, el jugador de la NBA reunió todo el valor necesario para, el pasado miércoles, ponerse de rodillas y declarar su amor eterno a la atractiva celebrity de televisión.

Ahora,Kris se quita la ropa y posa cual modelo profesional enseñando una sexy gama de bañadores, entre los que se incluyen unos diminutos y ajustadísimos shorts rojos y otros iguales en precioso azul chillón.

De esta guisa, el prometido de Kim Kardashian nos enseña su curtido cuerpazo, propio de un joven atleta de élite. La pedida de mano tuvo lugar la semana pasada en la propia casa de la novia en Beverly Hills.

Al parecer, el deportista se presentó con un anillo de compromiso hecho a base de diamantes y platino, de 20 quilates y medio, firmado por Lorraine Schwartz y valorado en unos 2 millones de dólares, casi un millón y medio de euros, se arrodilló ante Kim y, a su lado, un mensaje escrito con pétalos de rosa: «¿Quieres casarte conmigo?».


A la protagonista de realities le pilló por sorpresa, pero a sus padres no. Por lo visto, Kris les había pedido permiso para casarse con su hija unos cuantos días atrás. Y, en cuanto Kim aceptó, se fueron todos juntos a celebrarlo. Ahora solo falta esperar al bodorrio.