Ya se sabe que cuando a una novia le quedan pocos meses para su boda todo son nervios y fórmulas mágicas para estar lo más guapa posible en el día más importante de su vida.

Y como no podía ser de otra manera, Kim Kardashian no iba a ser menos. La celebrity ya se está metiendo en cintura para poder lucir más esbelta en su boda a finales de este verano.

La futura esposa de Kris Humphries espera poder reducir su talla para la boda utilizando un suplemento de pérdida de peso que ya había utilizado una vez y con el que consiguió quitarse 7 kilos de encima. El ‘producto milagro’ para la estrella se llama Quicktrim y parece que le funciona porque está dispuesta a volver a tomarlo.

Además, no le da ninguna vergüenza reconocer que quiere perder alguna talla para el enlace porque incluso lo ha publicado en su Twitter. Cuando uno de sus seguidores le colgó un tweet que decía: «De camino a comprar Quickstrim», ella contestó rápidamente: «¡Coge algo para mí! Estoy a punto de volver a empezar. ¡Adelgazando para la boda!».

Pero no sólo de dietas vive una novia en vísperas del gran día. Los tratamientos de belleza también están dentro del plan para la boda. Por ello, Kim ha estado utilizando un tratamiento de belleza facial en casa, además de uno para la recuperación del cabello de TRIA Belleza.

Ella misma escribió en su Twitter: «He estado utilizando el nuevo @Triabeauty Laser desde que me lo mandaron a casa para probarlo y ahora estoy completamente preparada para el verano».

Pero a Kim todavía le espera otra cita importante antes de la boda, su despedida de soltera, que, según ha comentado una amiga suya a Life & Style, «tendrá lugar en menos de un mes, porque están haciendo las cosas muy, muy rápido».

Lo que aún no se sabe es la fecha exacta de la boda porque los novios lo están llevando con la máxima discreción. Ni la celebritie ni su novio, quien le regaló un anillo de Lorraine Schwartz por su compromiso, han querido desvelar el día del enlace aunque sí han dicho que será «lo más pronto posible».